Ya son tres meses de la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, tiempo en el que han surgida diversas iniciativas sociales para ayudar a los más perjudicados por la cuarentena y también para hacerle frente a la situación.
En Villa del Rosario se ha dado a conocer un grupo de voluntarios, que ataviado de overoles y máquinas asperjadoras llega a los barrios para desinfectar, sin costo alguno calles, andenes, puertas, ventanas, parques y canchas, incluso han desarrollado esta labor en la plaza de mercado.
Quien dirige esa iniciativa es Juan Yenid Suárez Gómez, a quien conocen como ‘Juan Aguas’, debido a que tiene una empresa mediante la cual comercializa el líquido embotellado.
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Este cucuteño vive en Villa del Rosario desde hace más 30 años y por eso dice amar este municipio de Norte de Santander. Antes de tener su compañía de agua, tuvo una fábrica de bolsos por más de 11 años. Después decidió venderla para comprar un taxi y se dedicó al servicio de transporte.
“Esta idea nació hablando con una amigo de España que se llama César Suárez, eso fue el 16 de marzo y el 20 ya estábamos ejecutando la que habíamos conversado. Él estaba encerrado en un sótano y me decía: ‘Juancho, esto es enserio, aquí la gente se muere de coronavirus’. Él me donó una máquina para la desinfección, aunque nosotros comenzamos esta labor lavando calles con carrotanques de agua”, indicó Suárez.
Este 20 de junio, el ‘escuadrón’ de la desinfección, conformado por siete personas más, cumple tres meses. Todas las tardes, a partir de las 3:00, se les ve a un costado del intercambiador vial de Rumichaca asperjando a los vehículos y rociando alcohol a las manos de los transeúntes que así lo permitan.
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Después de las 7:00 pm, se van hacia un barrio o a donde los invitan, para hacer la limpieza, la cual dura hasta las 11:00 o la medianoche.
“Me sostengo con mi empresa. Mi esposa y mis hijas son de acá, quiero a Villa del Rosario y por eso hago esta labor, porque no quiero que el coronavirus se expanda como en España y China. Somos voluntarios, no cobramos y mantenemos esta labor gracias a quienes nos regalan una moneda, con esas contribuciones también se les colabora a los voluntarios”, destacó ‘Juan Aguas’.
Suárez señaló que deben su labor al apoyo de empresarios, taxistas y conductores de busetas y que, además, algunas personas también les han donado jabón e hipoclorito. Recalcó que no hicieron de esta idea “un negocio” como les han dicho algunos.
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“Claro que uno siente miedo”
Juan Yenid Suárez es consciente de que estar todo el día en la calle trabajando y desarrollando la desinfección es exponerse a adquirir la COVID-19, por esta razón, cuando empezó la emergencia sanitaria, acordó con su esposa e hijas que se fueran hacia la casa de su suegra para no ponerlas en riesgo.
“Gracias a Dios las tengo sanas, nos vemos los fines de semana. Así como tengo mi familia aislada, cuidándola, pido que todos cuidemos a nuestros familiares. Que al llegar a la casa nos quitemos los zapatos antes de ingresar y no echemos alcohol, quitarnos la ropa y desinfectarnos”.
‘Juan Aguas’ afirmó que el miedo a contagiarse por estar cumpliendo esa labor está presente, pero confía en Dios, a quien considera su protector y a quien se encomienda cada vez que sale de su vivienda.
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“Esto lo hacemos con amor por Villa del Rosario, no lo hacemos por dinero”, enfatizó Juan Suárez, quien fue concejal de Villa del Rosario entre 2016 y 2019 y quien espera poder continuar con esta labor social de la desinfección hasta cuando ya no sea necesaria.