De niños juagaban fútbol,  compartían ratos amenos y disfrutaban el ritmo de vida que generalmente conlleva la infancia y la adolescencia, pero no imaginaron que de adultos serían socios en una idea basada en la telemedicina, la cual brinda orientación con galenos y busca darle un alivio al sistema de salud, de por sí ya congestionado, y aún más con la crisis que ha generado la pandemia de COVID-19.

Germán Jiménez, administrador financiero y especialista en Gerencia Comercial; Carlos Andrés Torres, ingeniero agropecuario; Juan Pablo Palacios, ingeniero industrial; Estefanía Lozano, publicista; y Juan Pablo Díaz, administrador de empresas; son los creadores de Harper, una aplicación móvil que, ante el coronavirus, buscan el apoyo de las autoridades gubernamentales para ponerlo al servicio de la ciudadanía.

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La idea de estos cinco jóvenes cucuteños la vienen trabajando hace un año, un mes atrás vio la luz. Estos emprendedores analizaron y concluyeron que en el área de la salud está atrasada en cuanto a tecnología, por lo que surgió el planteamiento de una app “para que cualquier persona, sin importar el estrato social, cuente con un médico a la mano”.

El nombre Harper nació tras la experiencia que tuvo uno de los socios, quien vio interrumpido su sueño de ser galeno. 

“Uno de nosotros estudió Medicina durante varios semestres. Sin embargo, cuando llegó a la materia de bioquímica se encontró con la bioquímica de Harold Harper y no pudo seguir avanzando, por lo que abandonó la carreras”, recordó Carlos Andrés Torres, quien resaltó que reflexionaron sobre esta adversidad y decidieron ayudar a su amigo a cumplir su sueño de servir a la sociedad llamando a su idea Harper.

Agregó que usar la plataforma es fácil, solo hay que descargarla desde las tiendas de aplicaciones, registrarse y llenar una mini historia clínica con sus antecedentes médicos, luego el usuario solicita la atención y la interfaz lo conecta con un profesional disponible. 

“El proceso que sigue es una videollamada, para generar esa comunicación de confianza que necesita el paciente y, tras la conversación, el médico da su diagnóstico”.

Torres aseguró que tienen ahora 60 médicos. A quienes vinculan los entrevistan y son objeto de un filtro estricto para ser parte de Harper. Ellos deben aportar su hoja de vida, documentos, número de tarjeta profesional, cuya información es verificada en el Registro Único Nacional del Talento Humano en Salud (RETHUS).

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El joven emprendedor aseguró que esta iniciativa ha apoyado a galenos que estaban desempleados o que raíz de la pandemia sus contrataciones no prosperaron.

Juan Pablo Palacios precisó que buscan que los ciudadanos tengan acceso a un médico en línea las 24 horas del día y los 7 días de la semana, evitar que salgan de sus casas y que acudan a los centros asistenciales cuando realmente se trate de una emergencia, para evitar la congestión del servicio.

“Vemos en las noticias que los médicos están expuestos y que las autoridades nos piden quedarnos en nuestras viviendas... Vemos que es una oportunidad enorme de concientizar a las personas, para que el sistema de salud sea más eficiente y que las personas acudan a un centro médico cuando en realidad sea una urgencia”, expresó.

Palacios sostuvo que están en la búsqueda de convenios con antes gubernamentales, para ponerles a disposición a Harper sin que ellos, sus creadores, reciban “un peso” por eso. Por esto invitaron a las distintas autoridades a conocer esta iniciativa, que pueden serles de gran ayuda durante la pandemia. 

A través de sus redes sociales @harperlatam, en Facebook e Instagram; @harper_latam, en Twitter, y @harper en LinkedIn pueden saber más de este emprendimiento en telemedicina.

Los muchachos están centrados que tienen un organigrama de su empresa. Germán Jiménez es el presidente, Carlos Torres es el vicepresidente de Harper, Juan Pablo Palacios, jefe administrativo y de Recursos Humanos; Estefanía Lozano, jefa de Mercadeo y Publicidad; y Juan Pablo Díaz, vicepresidente comercial.

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La cuarentena, tiempo de “reflexión”

Tanto Carlos Andrés Torres como Juan Pablo Palacios creen que el aislamiento social obligatorio, implementado desde hace 26 días para frenar la propagación del COVID-19, ha sido una oportunidad para el reencuentro familiar, la reflexión y darle la pausa necesaria que necesita el ritmo de vida que lleva la humanidad.

“A la cuarentena hay que verla de dos manejaras: el miedo, la ansiedad que nos da al pensar que esta situación se pueda agravar, la consecuencias en la salud y en lo económico; pero también nos deja la experiencia de poder valorar los momentos o situaciones que no valoramos cuando estamos en el día a día”, manifestó Torres.

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Palacios añadió que estos días de confinamiento le han permitido pensar sobre lo que estaba haciendo bien y mal, “dejar de vivir acelerados”. “Es un momento de darnos cuenta de que el medio ambiente nos estaba hablando. Y da miedo que algunas personas no tomen conciencia de que estamos ante una situación grave y debemos quedarnos en casa”.

Estos muchachos añoran nuevamente ir a jugar fútbol entre amigos, visitar a sus seres queridos y las actividades de entreteniendo que solían hacer. No obstante, están convencidos de que todo eso tendrán un regreso paulatino en la medida de que la crisis se supere, lo cual requiere el esfuerzo de los ciudadanos.