Lleva año y medio trabajando en la Clínica Medical Duarte y, aunque no es enfermera o médico, está muy cerca a la COVID-19, pues su labor la cumple en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Coronaria, en donde fue habilitada un área para pacientes afectados por el virus o con sospecha de tenerlo. Ella es Yaneth Rocío Lozano Martínez, auxiliar de servicios generales.
En este centro médico de Cúcuta, además de esa zona, existe otra en la que brindan asistencia a contagios confirmados de coronavirus. Se trata de la UCI del quinto piso. El personal de la institución cuenta con implementos de protección y, con la pandemia, fueron establecidos protocolos de bioseguridad que todos deben cumplir.
Son estas medidas las que le brindan confianza a Yaneth Rocío Lozano al momento de cumplir con su labor en la Unidad de Cuidados Intensivos. Antes ejerció su trabajo en el área de Imágenes y en el piso 10.
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“Ya no siento miedo, porque sé que como uso bien los implementos de protección personal entonces… para mí es muy normal que llegue a la UCI y haga mi labor como la debo hacer”, recalcó al destacar la importancia del uso del overol, capucha, guantes, gafas y tapabocas.
Con su carrito de limpieza, integrado por varios productos químicos, escobas, toallitas, recogedor de basura, trapero y un tobo, Lozano, de contextura delgada y hablado tímido ante las cámaras, recorre los cubículos para hacer la desinfección de pisos, techos, camas, sillones, mesas y demás objetos.
Vive en el barrio Belisario, en la capital nortesantandereana, y hasta allí la moviliza su esposo en moto; por estos días él se encarga de transportarla debido a que no está trabajando por las restricciones del aislamiento social obligatorio.
Cuando llega a su casa, después de su jornada laboral, es cuidadosa con seguir las medidas de bioseguridad, para no poner en riesgo a su pareja y a su hijo de 12 años. “Me quito mis zapatos, los desinfecto y paso directamente a la ducha y me baño. Me hago un bue lavado y desinfección para poder estar con mis familiares”.
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Yaneth Rocío Lozano aseguró que antes su temor “era llevar el virus” a la casa, al laborar en la clínica. “Pero ya no siento miedo, porque uno realmente se pone bien los implementos de protección personal y al llegar a casa se hace un buen lavado y desinfección”.
La aseadora no solo dedica su tiempo al empleo que tiene en ese centro médico, pues su deseo es ser enfermera, por eso es estudiante de auxiliar de enfermería, gracias a un convenio que hay entre el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) y la Medical Duarte.
La labor de Lozano y sus compañeras también es fundamental para enfrentar la pandemia que vive el mundo, una de esas batallas se libra en la Clínica Medical Duarte, en recientemente fue noticia la recuperación de una mujer de 84 años, quien venció el virus luego de un mes y 19 días de hospitalización.
Además, ella siente gran satisfacción de poder ayudar a los pacientes y visitantes con su trabajo. “Nosotras, como auxiliares de servicios generales, debemos desempeñar un buen trabajo, ya sea en el área limpia o en el área contaminada”, enfatizó.
También lamentó que algunos no vean las dimensiones de esta pandemia, pues sostuvo que ha visto a mucha gente en la calle sin tapabocas.
“El mensaje que yo le doy a toda la ciudadanía es que por favor se coloquen implementos de protección, una buen lavado de manos, una buena desinfección, porque es importante tanto para la vida de uno, de las demás personas y de nuestros familiares”, concluyó.
