Hace dos años Colombia había dejado de ser el mayor productor de cocaína en el mundo.  Hoy, según el diario The Washington Post, el país vuelve a ocupar esta deshonrosa posición, desbancando a Perú.

Según el diario estadounidense y citando a agentes antidrogas, en el 2014 se cultivó en Colombia un 44% más de coca que en el 2013, cifra que que probablemente aumentará durante el 2015. (Lea también: Cultivos de coca aumentaron 238% en 4 años en el Catatumbo)

La preocupación de Estados Unidos radica en que, además de borrarse uno de los logros de la política antinarcóticos, se incrementen los envíos de cocaína barata a través de las rutas ilegales establecidas por los nacotraficantes y que atraviesan suelo centroamericano.

El Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, Simci, de la Oficina Contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas, ha revelado que en Colombia hay 69.132 hectáreas de coca, una cifra que va en aumento. Además, este estudio de las Naciones Unidas revela los precios de venta de la coca, según el destino final, lo que evidencia que pese a la lucha, el narcotráfico no ha perdido sus fuerzas.

El diario estadounidense asegura que Colombia está en una fase clave de las negociones de paz con las Farc, grupo que históricamente ha utilizado la venta de coca como una de sus principales fuentes de financiación,  y menciona que hace unos meses en el país se suspendieron las fumigaciones aéreas con glifosato por las consecuencias que trae para la salud de la población.

Cabe recordar que el Catatumbo y los departamentos de Nariño, Cauca, Putumayo y Caquetá fueron considerados por el Simci como uno de los lugares con mayores retos para enfrentar el postconflicto. “Allí no solo se encuentran la mayoría de los cultivos de coca (73%), también existen condiciones de vulnerabilidad muy fuertes que limitan la confianza de las comunidades en el Estado”, cita el estudio. Tibú, con 2.997 hectáreas, es el tercer municipio con mayor presencia de cultivos de coca en el país, solo superado por Tumaco (8.963) y Puerto Asís (4.437).

A esto se suma que el consumo en Estados Unidos se ha venido incrementando. Así lo confirmó William Brownfield, subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos, en una entrevista otorgada a El Tiempo, hace unos días.

“Las cifras nuestras sugieren que el aumento del consumo dentro de los Estados Unidos comenzó probablemente hace un par de años, y hay sincronización entre el aumento de cultivo, de producción y de consumo allí. Siempre hay una relación entre demanda y suministro, o alternativamente suministro y demanda, y creo que el desafío para los dos gobiernos es desarrollar la política ajustada para controlar cultivo y producción en Colombia, que es importante, y controlar consumo en los Estados Unidos. Vamos a realizar esa política por una razón bastante sencilla: somos gobiernos amigos, aliados, socios y vamos a encontrar la fórmula correcta, porque además, tenemos los mismos objetivos”, respondió Brownfield.

Por otra parte, en el artículo del Washington Post se habla de que el gobierno estadounidense le ha invertido más de 9 mil millones de pesos desde el año 2000, al programa de fumigación Plan Colombia. 

Esta aspersión a los cultivos ilícitos fue suspendida, además,  porque se encontraba en uno de los puntos acordados dentro del proceso de paz entre Colombia y las Farc, en el que se habla de la sustitución de cultivos. Pero según el medio estadounidense, funcionarios de este país afirmaron que la guerrilla pudo animar el cultivo de coca, pues se acerca la firma del acuerdo.

El Washington Post citó una entrevista que le hizo al presidente Juan Manuel Santos, en la que el mandatario manifestó que buscará el apoyo de EEUU para hacer cumplir este punto del acuerdo.

El artículo explica que las Farc han aceptado dejar este negocio ilícito si se llega a firmar la paz, pero en Colombia existen otros grupos al margen de la ley como  lo son el ELN, las bandas paramilitares y las rulares conocidas como Bacrim (bandas criminales) que estarían dispuestas a ocupar los espacios que quedarían libres.

(Lea especial: La República Independiente de la Coca)

Opiniones

Jorgan Andrews, director de Asuntos Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley sección del Departamento de Estado en la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, dijo que el crecimiento en la producción de coca parece estar vinculado al proceso de paz.

"Los programas de gobierno estarán en áreas donde hay coca, por lo que una interpretación es que los que cultivan la mayor parte de la coca obtendrán los mayores beneficios del gobierno (...) Y si el proceso de paz con las Farc se cae a pedazos (...) tendrán más suelos llenos de coca", citó el diario.

Según el Washington Post, la ONU manifestó que para este año ya han madurado muchas de las plantas que se sembraron en 2014, y que ese aumento de 44 % (el año anterior), podría aumentar al 52 % de producción.

Bo Mathiasen, director de Colombia de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, aseguró que la coca no será lucrativa para los pequeños agricultores, lo que hace que los cultivos tradicionales tengan éxito.

Según Eduardo Díaz, el economista y exministro de Salud a cargo del programa de sustitución de cultivos, 1 millón de los 50 millones de ciudadanos de Colombia están relacionados con el negocio de la coca.

Agregó que el gobierno ha aprendido importantes lecciones en los últimos años acerca de lo que funciona y no funciona, por eso es necesario establecer la presencia del Estado en las zonas de conflicto.

El economista aseguró que los pagos en efectivo a las familias a cambio de erradicación voluntaria no funciona, pues esto generaría que todos cultiven coca, pero el plan que tiene el Gobierno de sustitución es más prometedor por la esperanza que traerán las inversiones de construcción en infraestructura, salud y educación.

*Con información del Washington Post