A la 1:30 de la tarde de este jueves, la zona céntrica de Puerto Santander fue escenario de un doble homicidio. Las víctimas  trabajaban como vendedores ambulantes y estaban ubicados en el margen de una calle cuando arribaron sicarios en moto y los ultimaron.

Hasta el municipio arribó una comisión de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para practicar el levantamiento de los cadáveres, identificar a las víctimas e iniciar las indagaciones para esclarecer este caso.

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Según los informes preliminares de las autoridades, los hombres asesinados serían venezolanos, quienes se ganaban la vida como comerciantes informales, como lo hacen muchos de los habitantes del vecino país que cruzan la frontera hacia Colombia.

Desde que comenzó el 2018, las muertes violentas en el área metropolitana no han cesado. En La Parada se registraron dos masacres con sietes muertos, los hechos ocurrieron con diez días de diferencia. Solo en enero, en Villa del Rosario sucedieron 13 asesinatos.

Además, el martes pasado hubo otro doble asesinato en la vía que de Puerto León conduce a Banco de Arena, en la zona rural de Cúcuta. Allí fueron acribillados los cuñados Omar Rodríguez Carrillo y Freddy Ezequiel Infante Hernández.

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Otro de los sucesos más sonados ocurrió el sábado 20 de enero en la vereda La Esperanza, en la vía a Puerto Santander, en donde fueron asesinados Faustino Vargas Urraya y su hijo Mario Orlando Vargas García, quienes vendían gasolina de contrabando.

Igualmente, en un hecho ocurrido fuera del área metropolitana, en una trocha entre Tibú, Norte de Santander, y el estado Zulia, Venezuela, hubo un cuádruple asesinato, pero las muertes se produjeron en territorio extranjero, según la Policía.

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