“Amor, no aguanto más”, esa fue la última frase que el comerciante Wilmer Gustavo Angarita Pedraza le dijo a su pareja por teléfono, camino a una clínica en Cúcuta, luego de ser baleado en Tibú.

Aunque la mujer le pidió que no hablara más y que tuviera fuerzas para que ella alcanzara a llegar al centro médico a verlo, Angarita murió cuando faltaban tres cuadras para arribar a la Clínica Norte, en la ciudad.

“Todo el camino nombró a los niños”, recordó la pareja, quien adelantaba ayer los trámites para reclamar el cadáver ante el Instituto Nacional de Medicina Legal.

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Wilmer, de 35 años, fue atacado a disparos cuando se movilizaba en la camioneta de la mamá, junto a su tío Luis Fernando Pedraza, de 59, quien resultó herido en el atentado.

Según se conoció, la tarde del pasado lunes, Angarita se dirigía hacia su casa, ubicada en la vereda J-10 de Tibú, proveniente de Cúcuta, cuando dos hombres en moto lo interceptaron en el sector La Florida del corregimiento Petrólea y les dispararon, sin mediar palabra alguna.

Wilmer Gustavo recibió ocho balazos, mientras que a su tío lo hirieron tres veces. El resultado médico legal detallará las partes del cuerpo impactadas. 

Comerciante

Angarita era reconocido en Tibú por tener una empresa de eventos, organizaba fiestas y coordinaba la logística de los escenarios.

Asimismo, tenía un depósito de cerveza en esta zona del Catatumbo.

Según su pareja, Wilmer Gustavo no tenía amenazas ni problemas que pudiera haber generado el homicidio.

Las autoridades adelantan las investigaciones para establecer qué móviles están detrás de este crimen.

Enfrentamientos

Entre tanto, la zona de frontera entre la vereda Los Patios de Tibú y Casigua El Cubo (Venezuela), se convirtió en el escenario de una masacre, en medio de enfrentamientos entre un grupo armado ilegal que delinque en el Catatumbo y, al parecer, militares del vecino país.

                        Los cuerpos presentaban impactos de fusil /Foto: cortesía

A pesar de que las autoridades colombianas argumentaron que los hechos ocurrieron en el territorio venezolano, otras versiones indicaron que en la tarde del sábado, tres hombres murieron baleados en el sector La Pica del Tres de Tibú, pero minutos después, los militares venezolanos llevaron los cadáveres hacia Casigua El Cubo.

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Dos de las víctimas eran colombianas, identificadas como Yimmi Pérez y Ernesto Angarita Claro, quienes eran oriundos de San Calixto y Hacarí, respectivamente. El otro hombre, presuntamente era venezolano. Todos recibieron impactos de fusil.

Extraoficialmente se conoció que los familiares de Pérez y Angarita tuvieron que atravesar el río Catatumbo en una canoa y pasar los féretros de sus seres queridos hasta el suelo colombiano para poder darles el último adiós y trasladarlos a sus municipios de origen.