Los vecinos del barrio Siete de Agosto, en la ciudadela Juan Atalaya, quedaron sorprendidos y angustiados este miércoles al ver correr desesperado, de un lado a otro, a un hombre clamando ayuda, luego de que le dispararan dos veces.

Cuando El Veneco, como era conocido en el sector, sintió que ya no aguantaba más, se recostó a una pared, mientras algunas personas del lugar intentaron ayudarlo. Recibió un tiro en una oreja y otro en el pecho.

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“La camisa azul de cuadros que llevaba puesta cambió de color con la abundante sangre que botó al ser impactado por las balas”, señaló un vecino.

Aunque el herido fue trasladado al Policlínico de Atalaya, minutos después murió en el centro médico.

Los rastros de sangre que la víctima dejó en el piso, durante el recorrido que hizo en busca de ayuda, permitió que los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, llegaran hasta el lugar donde fue atacada a disparos.

Después de correr 300 metros desangrándose, 'El Veneco' se rindió contra una pared/ Cortesía.

El hecho ocurrió a las 10:00 de la mañana, en las escaleras que comunican con un canal de aguas lluvias, en la avenida primera con calle quinta. Un lugar frecuentado por consumidores de drogas.

“Yo lo veía pasar por acá seguido. Ayer escuché que le dijo a otro muchacho que él tenía 22 años”, aseguró una vecina.

Hasta el cierre de esta edición, la víctima no había sido identificada.

Los miembros del CTI trasladaron el cadáver al Instituto de Medicina Legal  donde se espera que los familiares lo reclamen.

Otro crimen

El pasado 30 de noviembre de 2017, fue asesinado Martín Botello Lázaro, de un disparo, a pocas cuadras del reciente homicidio en el barrio Siete de Agosto, también sobre el canal de aguas lluvias. 

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Botello había sido víctima de tres atentados anteriores.

Antes de ser asesinado, le dio la bendición a uno de sus sobrinos y le dijo que se encontraría con alguien en el lugar donde fue atacado. 

El CTI también practicó el levantamiento del cadáver y asumió la investigación.