El programa nacional Escuelas Taller de Colombia es una de las iniciativas que lidera y gestiona el Ministerio de Cultura desde el 2009, a través de la Dirección de Patrimonio. Su objetivo ha sido fundamental: construir una noción colectiva de lo que representa el patrimonio material e inmaterial en los territorios.

En estos espacios, se promocionan las tradiciones vivas que recaen en los saberes y conocimientos de las personas y en las historias de nuestros antepasados, allí se articula la cultura, el emprendimiento y el capital humano para promover el desarrollo económico del país a partir del fortalecimiento y la recuperación de los oficios tradicionales.

El modelo de enseñanza fue introducido en nuestro país en 1992 por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). En sus 28 años de existencia, han capacitado a más de 25 mil personas en diversos oficios como la jardinería, cocina, gastronomía y recuperación del espacio público.

“Las escuelas a lo largo del tiempo, además de ofrecer servicios de aprendizaje, también se dedican a formar personas que promuevan el emprendimiento y las competencias humanas. De esta manera, se crean las herramientas para que los beneficiarios se reconecten con su propia realidad y logren producir grandes cambios”, expresó Susana Eslava, coordinadora nacional de Escuela Taller de Colombia.

En la actualidad, existen 14 Escuelas Taller a lo largo de todo el territorio nacional. En los próximos años, se crearán nuevas sedes en el norte del Cauca, Pasto, La Guajira, Atlántico y Antioquia, además de fortalecer la sede en Norte de Santander. 

Procesos de formación

El programa se basa en el reconocimiento y el respeto por las diferencias culturales, con el fin de promover en las regiones el fortalecimiento de las capacidades locales mediante tres principios: salvaguardar la memoria cultural de los territorios, fomentar procesos de transferencia de saberes y fortalecer la gestión, identidad y divulgación de procesos regionales.

De igual forma, se incentiva el diálogo entre maestros de los oficios y nuevas generaciones e impulsan emprendimientos creativos de sus aprendices y egresados en torno a los oficios tradicionales, cuyos beneficios se extienden a comunidades rurales, afro e indígenas.

Finalmente, uno de los ejes de formación de las Escuelas Taller son las herramientas sociales y humanas, con un enfoque en la reconciliación y la construcción de lazos comunitarios.

Escuela Taller de Villa del Rosario

La Escuela Taller de Villa del Rosario fue constituida en 2019, en alianza con la Alcaldía de Villa del Rosario, la Gobernación de Norte de Santander, la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero y el Ministerio de Cultura. A este grupo también se unió la Cámara de Comercio de Cúcuta.

Su objetivo es crear oportunidades de formación en oficios para la población de Villa del Rosario y sus alrededores, así como para jóvenes venezolanos interesados en aprender un oficio.

Entre el 2019 e inicios de 2020, se desarrollaron jornadas de socialización del proyecto entre los barrios del municipio, asociaciones y fundaciones enfocadas a atención de migrantes.

En enero, se consolidó el equipo de trabajo de la ET y a finales de marzo inició el proceso de convocatorias para los primeros cursos cortos, proceso que se vio interrumpido por las medidas de aislamiento total.

“Esperamos que, para principios de octubre, si las circunstancias lo permiten, podamos iniciar formación presencial, según las normativas de seguridad. Contamos con protocolos de bioseguridad aprobados, así como con el sistema de formación en alternancia listo para ser implementado”, indicó Eslava.

Por su parte, Carmen Inés Vásquez, ministra de Cultura, resaltó que, a futuro, se espera que la Escuela Taller pueda expandir su oferta de formación a otros oficios como la cocina tradicional de Norte de Santander, la recuperación de patrimonio construido, y la cerámica, teniendo en cuenta que la arcilla de la región es una de las mejores del país.

 Así mismo, la ministra enfatizó que, a medida que la Escuela logre fortalecerse, se convertirá en una incubadora de emprendimientos en el sector de los oficios, ofreciendo cursos en temas de formulación de proyectos y turismo cultural, entre otros.

“Nuestro sueño es que la Escuela se convierta en un espacio de formación, creación e intercambio de oficios, que, por medio de sus programas, aporte al desarrollo del municipio y del área metropolitana de Cúcuta. Estamos convencidos de que el camino para el progreso de Colombia se recorre a través de la formación, la creación de oportunidades laborales y de emprendimientos que, promuevan la riqueza y diversidad de nuestros territorios”, añadió Vásquez. 

Apuesta con la población migrante

En los últimos meses, se ha forjado una alianza clave para seguir fortaleciendo la estrategia de Escuelas Taller a nivel nacional, una de ellas con organizaciones de cooperación internacional tales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Unión Europea (UE) con el proyecto “Integración Socio-Urbana de Migrantes en Ciudades Colombianas”, dirigido a fortalecer la atención a población migrante venezolana, por medio de las ET.

El objetivo de este programa será crear espacios pedagógicos de integración, en el que comunidades venezolanas y colombianas participen. Una de las Escuelas Taller que hará parte de este proyecto, será precisamente la de Villa del Rosario.

Se dará apertura a programas de salvaguardia del patrimonio, con énfasis en sostenibilidad y “vivienda de interés cultural”, además de generar espacios de intercambio y aprendizaje para ciudadanos colombianos y venezolanos.

Ilustración: Karina Rodríguez