Si usted es una persona que se torna irascible a menudo hasta el punto de agredir, haga un alto y reflexione sobre esa actitud antes de que las consecuencias de sus actos le causen un daño irreversible a su salud física o mental y, peor aún, a los seres que ama.

Así como algunos se ríen con facilidad, otros se enfurecen de nada. El problema surge cuando ese estado de ánimo no se sabe controlar. La sicóloga Eddy Aurora Pabón, docente de la Universidad Antonio Nariño (UAN), dice que la ira es una emoción como la risa, que fácilmente se pueden controlar cuando estamos atentos al cambio; de lo contrario, es imposible dominarla.

Este dominio depende del locus de control interno y de control externo, es decir, los niveles motivacionales, en el primer caso, depende de la misma persona y en el segundo caso, obedecen al medio ambiente.

Según la sicóloga, el ser humano necesita un motivo externo que le ayude a controlar su momento de rabia, que se convierta en una razón personal y, por eso, acude a frases como “tengo que mejorar”, “no tengo que reaccionar de esa manera”, finalizando en una toma de conciencia.

“Tomar conciencia sobre este tipo de actuación es un proceso demasiado largo, que debe iniciar desde edad temprana; es algo que no hacemos en un taller ni en un año. Necesitamos tiempo, que nos lo estén recalcando y que enfrentemos progresivamente de la manera correcta esas situaciones difíciles que nos hacen explotar, para demostrar que cada vez estamos mejorando”.

¿Mal hereditario?

La sicóloga recalca que la ira es una válvula de escape a ciertas situaciones que el individuo no es capaz de manejar y la manera de sobrellevar esa emoción “depende mucho del entorno familiar, de las relaciones parentales que el individuo ha tenido casi desde su nacimiento con sus cuidadores y está asociado al aprendizaje.

Señala que un niño rechazado desde el vientre o su nacimiento va a tener reacciones emocionales diferentes a las de un infante esperado con afecto.

“Los adultos suelen creer que los niños no entienden los tonos y las entonaciones de voz que transmiten y no es así. Ellos comprenden. Hay quienes dicen que un niño es rabioso porque así es su madre o padre. Hay sicólogos que hablan de temperamento y de carácter heredados, pero pueden moldearse, ya que ese proceso está ligado al aprendizaje”.

No es lo mismo un ataque de ira en un infante que en un adulto, debido a que esa reacción extrema de cólera depende del grado de madurez emocional, entonces, esa persona iracunda “no tiene la suficiente lucidez para enfrentar los bloqueos que la vida le pone y que lo desequilibra”.

La docente de la UAN manifiesta que una persona que actúa continuamente con ira no es capaz de conectarse con sus verdaderas emociones y sentimientos; mucho menos capaz de expresarlas, sino a través de la rabia.

¿Por qué nos enojamos y con quiénes?

Un estudio publicado por la Universidad Nacional de Colombia sobre las causas del enojo y contra quiénes surge esta emoción, reflejó que en las relaciones familiares son las que más ocurren estos episodios, mientras que en las de amistad surgen con menor frecuencia.

Los motivos que llevan a alguien a enfurecerse son la injusticia, la principal causa, con un 45%. La ofensa verbal y la agresión física son la segunda, con un 15%. Las faltas de respeto, referidas a la intromisión en asuntos privados e individuales y violación de normas de convivencia, así como la frustración representan el tercer y cuarto factor, a pesar de tener el mismo porcentaje de 15%, de acuerdo con el informe.

Los desacuerdos son el quinto motivo que generan rabia, con un 5%. Respecto a con quiénes nace el enojo, destaca el informe, los familiares ocupan el primer lugar, con 31%. Le siguen los desconocidos o extraños, 24%; pareja romántica, 17%; compañeros de trabajo o escuela, 15% y finalmente los amigos, con 13%.

Afectaciones a la salud emocional y física

Soledad

Falta de empatía

Depresión

Hipertensión

Dolores de cabeza

Problemas en el sistema gastrointestinal.

Estreñimiento, diarrea y otros problemas gastrointestinales.

Problemas respiratorios

Hacen que el organismo sea más propenso a virus gripales.

Puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades coronarias o derrame cerebral.

Glaucoma, por el aumento de la tensión ocular.

Tips para manejarla

1 Respirar profundamente, desde el diafragma.

2 Contar hasta diez

3 Lentamente repetirse así mismo una palabra relajadora como ‘cálmate’, ‘tranquilízate’.

4 Imaginar a una persona o un lugar agradable.

5 Para calmar la ira también es recomendable hacer ejercicios de yoga.

6 En el momento de sentirse con rabia, meterse en el baño y gritar. Oírse así mismo lo ayudará a reflexionar y disipar esa emoción negativa.

7 HACER actividades que le generen entretenimiento.

8 Darse un baño.

9 Si no puede hablar o considera que puede ser violento es mejor marcharse para evitar daños.

10 Si siente incapaz de controlar esta emoción a menudo, busque ayuda profesional.