Las lluvias que azotan al departamento produjeron el jueves desplome de la banca de la carretera Cúcuta-Pamplona, dejando incomunicados parcialmente a las dos ciudades.

El derrumbe se produjo en el kilómetro 87, más abajo del centro poblado de La Miguelera, vereda San Antonio, en el paso por el municipio Pamplonita.

Temprano, esto obligó al cierre total de la vía entre este punto y el kilómetro 96, con el fin de preservar la seguridad de la vía, informó la Unión Vial Río Pamplonita, a cuyo cargo está la carretera. En la tarde, sin embargo, se abrió paso a los autos pequeños.

Según el equipo técnico de la compañía, el tramo socavado es de aproximadamente unos 50 metros de largo y 5 metros de alto, lo cual impide el paso de vehículos.

No obstante esto, hacia las  9 de la mañana del jueves  se habilitó el paso para vehículos pequeños y autobuses, con el propósito de ir despejando el corredor vial.

En el trayecto entre La Miguelera y la Vuelta de los Adioses, en Pamplona, hay árboles caídos, piedras, rocas y correntía de lodo, lo cual estaba siendo despejado con maquinaria amarilla.

La Unión Vial Río Pamplonita, en un comunicado informó que de momento no habrá tráfico por el corredor vial para vehículos pesados durante  algunos días.

Informó que se evalúa la posibilidad de dar paso a vehículos livianos lo cual se informará de manera oportuna.

Por ahora se tomará una medida provisional de mitigación para intentar mantener parte de lo que quedó del carril socavado, mientras se elaboran los diseños y tramitan permisos para ejecutar una obra definitiva.

Aunque inicialmente el Instituto Nacional de Vías (Invías) recomendó usar la vía Cúcuta-Ocaña como alternativa, el paso de vehículos por este corredor también fue suspendido totalmente por un derrumbe que se presentó entre El Alto del Pozo y La Curva.

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Por su parte, la Concesión Autovía Bucaramanga-Pamplona reportó paso restringido en algunos sectores de ese corredor, sin cierre total de la vía. 

En Pamplona, la vivienda donde vivía una pareja de ancianos colapsó, aunque por fortuna no se presentaron víctimas fatales.

Pérdidas millonarias

Grandes extensiones de cultivos de arroz, plátano, cítricos, auyama, yuca, maíz y pasto para ganado se perdieron en las veredas La Cochinilla y Campo Alegre, del corregimiento de Agua Clara, informaron líderes comunales de esas zonas rurales.

Erika Manosalva, presidenta de la vereda Campo Alegre, denunció que la creciente les produjo pérdidas irreparables y por ello necesitan apoyo de la Alcaldía, el cual aún no les llega.

También se informó de la caída de un puente en la finca Nueva York, lo cual tiene restringido el paso de campesinos hacia Agua Clara. Son más de 60 las hectáreas de cultivos de pan coger inundados, dijo.

En la Cochinilla, un asentamiento de familias víctimas de la guerra, los cultivos de limón, auyama y yuca fueron arrasados por la fuerte creciente que se presenta desde la semana pasada. Hay familias que dejaron sus casas y viven a la intemperie.

En el corregimiento de Guaramito también se presentan fuertes inundaciones en varias fincas, dijeron líderes.

Los habitantes de Chinácota solicitaron garantías para transitar por la carretera Cúcuta-Pamplona. La caída de rocas es permanente.