El presidente del Senado, Ernesto Macías, pasará a engrosar la lista de los dignatarios que más controversia ha causado en la dirección del poder Legislativo, esta vez con una nueva polémica tras la posesión el pasado miércoles de Soledad Tamayo Tamayo, quien entró a ocupar la curul de la Aída Merlano, quien perdió su investidura. 

Macías, quien es uribista, arrancó su presidencia con el controversial discurso que dio el 7 de agosto cuando le dio posesión al presidente de la República, Iván Duque, el cual fue catalogado agresivo y fuera de contexto. Luego llegó el momento de la sanción de la Ley Estatutaria de la JEP, la cual duró más de dos meses en su despacho para ser enviada a la Presidencia de la República para sancionarla. 

Acto seguido fueron las objeciones del mandatario nacional a dicha ley, donde en su paso por el Senado, Macías la demoró tres en semanas para que se votará, entuteló a su colega, el presidente de la Cámara, Alejandro Chacón, y además dio una interpretación particular de cuál era la mayoría absoluta en la corporación para que fueran votadas.

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Ahora Macías está nuevamente en el centro de la discusión jurídica, luego de la posesión en la plenaria del Senado de la dirigente conservadora, quien entró a ocupar la curul que no pudo ocupar desde el 20 de julio la barranquillera Aida Merlano, quien perdió su investidura tras la decisión del consejo de Estado por las irregularidades que se presentaron en su elección con la compra de votos.

Para la segunda vicepresidente del Senado, Angélica Lozano, Macías no podía posesionar a Tamayo, porque la sentencia con la que perdió su curul Merlano no hablaba de reemplazo sino de silla vacía, caso contrario, según explica, es la situación de Antanas Mockus, a quien el Consejo de Estado le anuló la votación y dio paso a que asumiera el siguiente en la lista.

Este jueves esa postura fue compartida en parte por la Misión de Observación Electoral (MOE), que considera que la Presidencia del Senado no solo desconoció el régimen de responsabilidad política de los partidos a la hora de posesionar a Tamayo, sino que envía un terrible mensaje al validar que conductas contrarias a la Constitución y la ley, realizadas por los partidos políticos, no acarrean ningún tipo de responsabilidad ni consecuencia.

La directora de la organización, Alejandra Barrios, recordó que el 6 de abril de 2018 la Corte Suprema de Justicia emitió orden de captura contra la senadora Aida Merlano; el 18 de julio de 2018 esta Alta Corte profirió resolución de acusación por los delitos de concierto para delinquir, corrupción al sufragante, ocultamiento, retención y posesión ilícita de cédulas y fabricación, porte y tenencia de armas.

Barrios recordó que “la apertura formal de este proceso tuvo como consecuencia directa que el partido Conservador no pudiera, hasta hoy, posesionar a una persona que remplazara a la senadora Merlano, quien tiene medida de aseguramiento con detención preventiva y que se encuentra a la espera del resultado del proceso”.

Insistió que en la reforma política de 2009 se incluyó el régimen de responsabilidad política de los partidos, para avanzar en la lucha por la transparencia y para frenar la entrega de avales a candidatos cuyas prácticas electorales y políticas atentaran contra el sistema democrático.

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La MOE recordó, además, que el pasado 16 de mayo de 2019 el Consejo de Estado, de manera acertada, declaró la nulidad de la elección de la senadora Merlano por haber encontrado probadas las conductas lideradas por la parlamentaria con el propósito de afectar la libertad de los electores a través de la compra de voto. 

“Esto fue consecuente con la aplicación del régimen de responsabilidad política. En este sentido la mesa directiva no debió posesionar a la senadora Tamayo hasta tanto no se resolviera el proceso penal de la senadora Aida Merlano, que se encuentra en curso en la Corte Suprema de Justicia”, concluyó.

En ese sentido también estaría el análisis de la Corte Constitucional el pasado miércoles, en la decisión que ordenó regresar la ley estatutaria de la Justicia Especial para la Paz para la sanción del presidente de la República, luego de que el magistrado Antonio José Lizarazo explicara la forma en que definieron las mayorías en el Senado durante la votación de las objeciones. 

Según el análisis de la Corte, basado en el artículo 134 de la Constitución Política, en el caso de la senadora Aida Merlano, la causa por la cual no se había posesionado era el hecho de encontrarse privada de la libertad como consecuencia de una medida de aseguramiento por delitos contra los mecanismos de participación democrática. 

“El inciso segundo del artículo 134 de la Constitución establece claramente que en ningún caso podrán ser reemplazadas las curules en los casos de faltas temporales como consecuencia de una medida de aseguramiento por este tipo de delitos contra los mecanismos de participación”, manifestó Lizarazo durante la rueda de prensa explicando la decisión de la Corte sobre las objeciones. 

Sin embargo, para el senador uribista Ciro Ramírez, Macías procedió de forma correcta al dar posesión a Tamayo. “La Corte Constitucional dice que había silla vacía por Iván Márquez y Tamayo. Y justamente Soledad Tamayo se posesionó como senadora y Márquez, que es el mismo caso de Santrich, la Corte Suprema de Justicia le ratifica su curul y le da la libertad por su fuero. Esos magistrados no tienen vergüenza”.

Por su parte el presidente del Partido Conservador, Omar Yepes, resaltó la llegada de Soledad Tamayo al Senado y dijo que espera de ella un desempeño acorde con su trayectoria de servicio al partido y a la patria. “La familia Tamayo y sus amigos han contribuido al fortalecimiento de la causa conservadora”, señaló Yepes. 

Tamayo es hermana del fallecido exsenador Fernando Tamayo Tamayo, quien murió hace un año.