El exministro de Defensa y precandidato presidencial, Juan Carlos Pinzón, admitió que, en términos prácticos, las zonas de frontera como la que comunica a Norte de Santander con Venezuela, nunca han estado protegidas y esta situación  podría dar lugar a una tragedia o algunas “escaramuzas” con implicaciones en la seguridad nacional.

Durante una visita a Cúcuta para presentar su proyecto político, el exintegrante del Gobierno consideró que de conseguir la Presidencia de la República, el próximo año, una de sus prioridades en esta zona del país sería la inversión en temas de seguridad que permitan no solo garantizar una mayor presencia en los pasos limítrofes, sino una mejor vigilancia.

“Nadie sabe qué pasa hoy en estas fronteras. Tenemos que crear todo un mecanismo de sensores, cámaras, sistemas integrados, que permitan tener unos centros integrados de comando y control que, al menos, nos digan qué pasa allí”, planteó.

A propósito de las balaceras que se han presentado en las últimas semanas a los alrededores del puente internacional Simón Bolívar, Pinzón opinó  que  el país está recorriendo un camino preocupante.

“Me preocupa el hecho de que si se facilita que a esa inseguridad que se está dando en la frontera no se le pone solución, vamos a terminar viendo una tragedia o una escaramuza de implicaciones de seguridad nacional. Uno mejor actúa cuando puede y no cuando ya es muy tarde. Soy de la opinión de actuar, de hacer presencia”, dijo.

El exministro también cree que el Gobierno está en mora de hacer una reunión de planeación detallada sobre la crisis.

“Si bien es cierto que tenemos que acoger a estos ciudadanos que están llegando, no se pueden acoger de modo que compliquen la vida en materia social y de seguridad a las poblaciones colombianas”, señaló, y  dijo  que frente a lo que se percibe hoy en los pasos internacionales, Colombia no cuenta con una política para contrarrestar esa situación.

Impulso a industria y vías

Para el precandidato presidencial, que aspira ser avalado con el apoyo de firmas, otros de los aspectos prioritarios para que Norte de Santander pueda encontrar salida a la crisis en la que se encuentra, es el necesario impulso a la industria y a la construcción de vías.

Juan Carlos Pinzón reconoció que esta es una región con un enorme potencial, pero relegada y sin opciones.

“No hemos sido capaces de crear una gran zona económica macroindustrial e industrial especial. En mi gobierno lo haría con exenciones tributarias a empresas nacionales y extranjeras que se ubiquen acá, siempre que creen empleos locales”, planteó.

Dijo que al igual que lo hizo cuando estaba al frente del Ministerio de Defensa, en una eventual presidencia suya fortalecería la vinculación de los ingenieros militares a la construcción de carreteras, especialmente en las zonas más difíciles, como el Catatumbo.

“Los ingenieros militares permitirían no entregarle plata a las alcaldías ni a las autoridades políticas, los costos serían menores, pero adicionalmente generarían una sensación de seguridad entre las comunidades”, sostuvo.

Para Pinzón, contar con buenas vías hace posible competir contra el negocio del narcotráfico y cortarle camino a la criminalidad, pues se abrirían más oportunidades para los productores agropecuarios que abundan en la región.

Proceso de implementación

Ante su evidente distanciamiento con el gobierno de Juan Manuel Santos, Juan Carlos Pinzón aseguró que nunca se ha opuesto a la paz, pero cree que por los afanes y las peleas políticas, las Farc terminaron quedándose con la mejor tajada del proceso.

El precandidato manifestó que aunque no es partidario de “hacer trizas” el acuerdo de paz, sí considera pertinente plantear una nueva lucha contra el narcotráfico, un gran programa de vías terciarias y un programa de cultivos alternativos, pero que conlleven un cambio obligatorio y no voluntario, de las siembras ilícitas.

Frente a la justicia especial, Pinzón cree conveniente la existencia de un tribunal especial que reconcilie el país y no que termine dividiéndolo.

Recolección de firmas

Juan Carlos Pinzón reconoció que el proceso de recolección de firmas que emprendió hace algunas semanas para buscar el aval a la Presidencia de la República, no ha sido para nada fácil.

Sin embargo, defendió el haber optado por este camino, pues dijo que nunca ha hecho política electoral y que el desgaste y la falta de credibilidad en la que se encuentran los partidos, obliga un cambio.

“Es duro, pero también es satisfactorio, pues con este proyecto he podido caminar las calles, conversar con la gente y que reconozcan mi trabajo en el Ministerio de Defensa”, dijo.

Admitió que llegar solo a la carrera electoral de 2018 no será fácil, pero dijo que por ahora está concentrado en abrirse camino entre los colombianos, más que en pensar en coaliciones.

Lo que sí aseguró es que no va a participar de una alianza “en donde estén las Farc o sectores que quieran convertir a Colombia en Venezuela, así no lo digan”.