Aunque el pasado 9 de junio las fuerzas especiales del Ejército y la Policía no pudieron capturar a Jader Navarro Barbosa, tercer cabecilla de Los Pelusos en Norte de Santander, cuando ejecutaron un fuerte operativo en su contra, sí lograron afectarlo considerablemente.

Ese día no solo detuvieron a su pareja sentimental Doralba Carrascal Clavijo y a la encargada de sus comunicaciones Lorena Torres Arenas, sino que le quitaron más de 50 cajas del medicamento que un médico le había recetado para el cuidado de su salud, pues Caracho, como era conocido este hombre de 35 años en el mundo criminal, sufría de diabetes.

Militares y policías estuvieron muy cerca de Navarro ese día porque un informante los llevó hasta su casa, ubicada en el sector 15 Letras del corregimiento San Pablo, Teorama; sin embargo, él y uno de sus escoltas lograron evadir el cerco que les tenían porque se lanzaron a un río que pasa cerca; pese a que los uniformados los siguieron, no los pudieron atrapar.
 
Comenzó a decaer

Desde ese jueves, Caracho comenzó a vivir un calvario por su salud. Las autoridades, al darse cuenta de que él no podía vivir tranquilo sin la medicina que le recetaron, evitaron a toda costa que le llegara o que algún médico lo visitara.

Por las interceptaciones telefónicas que le hacían, los investigadores que le seguían el rastro se enteraron de que Jader Navarro estaba muy mal de salud, por lo que sus movimientos eran más lentos, aunque no podían establecer dónde se encontraba exactamente.

“La Inteligencia de la Policía y el Ejército organizaron un cerco tan fuerte que las tropas no permitieron que la medicina para tratarse la diabetes le llegara, provocando su aislamiento”, señaló una fuente extraoficial.
 
Se silenció totalmente

Hace menos de un mes, según una fuente judicial, Caracho dejó de comunicarse con sus hombres. “Ni por el radio ni por el celular se le volvió a escuchar. Decidió apartarse. Ahí supimos que algo malo le estaba pasando”.

Y así fue. El domingo en la noche, Jader Navarro murió. Fuentes en el Catatumbo le aseguraron a La Opinión que él estaba escondido en una casa que tenía en zona rural de Teorama porque su salud empezó a desmejorar a pasos agigantados.

Los últimos días, según estas fuentes, estuvo solo con algunos de sus escoltas, encerrados en una humilde vivienda de ese sector del corazón del Catatumbo.

Personas de la zona donde fue visto por última vez aseguraron que el desespero por verse y sentirse tan mal, llevó a Caracho a que el jueves pasado saliera de su encierro y se fuera hasta el puesto de salud del corregimiento San Pablo (Teorama), sin importarle que el Ejército lo pudiera capturar.

En este lugar le habrían aplicado algunos medicamentos que de nada le sirvieron, pues tres días después falleció.
 
El tercero que no está

Con la muerte de Jader Navarro son tres los cabecillas que hoy no están con Los Pelusos en Norte de Santander.

El primer comandante que perdió este reducto del Epl fue Víctor Ramón Navarro Serrano. Alias Megateo murió el 1 de octubre de 2015 cuando las fuerzas especiales del Ejército y la Policía ejecutaban un operativo en su contra.

Este hombre, que llegó a ser comparado con Pablo Escobar en el Catatumbo, falleció cuando uniformados le llegaron hasta una finca de San José del Tarra, en Hacarí, donde se escondía. Según las autoridades, él y varios de sus escoltas perdieron la vida al explotárseles un artefacto artesanal que pretendían lanzar contra un helicóptero.

Hace apenas un mes, el 15 de septiembre, se dio la caída del máximo jefe de esta organización criminal, Guillermo León Aguirre, más conocido como David León.

La captura se dio ese día, a las 4 de la tarde, en el barrio Buenos Aires de Medellín. Dos personas que lo acompañaban, y quienes, al parecer, eran sus escoltas, también fueron detenidas.

De David León se sabe muy poco, pues este peligroso jefe de Los Pelusos se resguardó por muchos años en el corregimiento San José del Tarra, en Hacarí.

Las autoridades aseguraron que durante 16 años estuvo en la clandestinidad y al mando de esta disidencia del Epl, pero este año decidió trasladarse a la capital de Antioquia, presuntamente, para expandir su organización criminal.

Jader Navarro reemplazó a Megateo

El reemplazo de Víctor Ramón Navarro Serrano, alias Megateo, y quien por más de una década fue considerado el ‘rey’ y el patrón del Catatumbo, fue Jader Navarro Barbosa, de 35 años. Este hombre, de 1.65 metros de estatura, delgado, piel trigueña, cabello negro y natural del corregimiento San Pablo (Teorama), vivía en unión libre con Doralba Carrascal Clavijo.

Navarro, según la Policía y el Ejército, tuvo su fortín entre San Calixto y Teorama; desde ahí dirigió todo lo relacionado con el negocio de la droga, las armas, los asesinatos, los ataques a la Fuerza Pública, el cobro de extorsiones e impartió órdenes a los integrantes de Los Pelusos.

Sin embargo, fuentes de Inteligencia policial aseguraron que Caracho, como era conocido, frecuentaba las poblaciones de San Pablo, El Limón, El Juncal y Palmarito, en Teorama.

De él solo se conocían dos fotos, muy borrosas, que un informante les entregó al Ejército y la Policía.

“Sabemos que a él lo apoyaban Pácora y Grillo, quienes son los encargados de planear atentados y ataques contra la Fuerza Pública”, indicó una fuente extraoficial.
 
Su historia en el Epl

De Jader Navarro, quien pese a llevar uno de los apellidos de Megateo no era familia suya, las autoridades tenían muy pocos datos. Solo sabían que llevaba 14 años en las filas del Epl y que luego de ganarse la confianza de Guillermo León Aguirre, alias David León, jefe máximo de ese reducto del Epl, logró ser cabecilla y el reemplazo de Megateo.

“Caracho se inició como un guerrillero más, fue reclutado cuando tenía 22 años de edad y poco a poco ascendió, antes de ser nombrado como el reemplazo de Megateo, quien tuvo mucha confianza en él; fue de la comisión de Inteligencia de esa organización criminal”, manifestó una fuente militar.
 
Su ascenso

Dos semanas después de que Megateo muriera, David León decidió que Caracho asumiera todo lo relacionado con el negocio del narcotráfico.

“Desde entonces, él (Jader Navarro) se encargó de contactar a los narcotraficantes para seguir con el negocio de la droga, además, de manejar las rutas que dejó Megateo. También fue quien se encargó de negociar con los campesinos la compra y siembra de cultivos ilícitos”, sostuvo la fuente.

Por Inteligencia, las autoridades también han logrado establecer que muchos campesinos e integrantes de esa organización criminal no lo querían, pues no era como Megateo, quien siempre fue muy ‘botado’ con ellos.

Pese a todos esos inconvenientes, Jader Navarro continuó con la expansión en el Catatumbo que el Epl había iniciado a mediados del año pasado.

La pérdida

Tanto el Ejército como la Policía saben que con la muerte de este cabecilla, el Epl sufrirá una gran afectación en sus finanzas.

También saben que se afectará el trabajo que venía haciendo este grupo armado ilegal con los campesinos del Catatumbo para quedarse con todo el negocio de la droga.

En qué participó

Uno de los hechos en los que las autoridades afirmaron que Jader Navarro habría participado directamente, fue el ataque a un helicóptero de una empresa de valores que se dio el 12 de agosto de 2014, en Teorama, y en el que murieron dos policías y un civil.

En el hecho perdieron la vida el patrullero Jhon Edinson Ramírez Lancheros, de 26 años, y el auxiliar Tomás José Lobo, de 21.

En la acción también murió un funcionario de la empresa de valores que viajaba en el helicóptero.

A Navarro también lo sindicaban de haber asesinado a un policía en Teorama, a quien además le robó su arma y el radio de comunicaciones.

‘Caracho’ era señalado por las autoridades de ser el autor intelectual de varias acciones armadas que el Epl ha llevado a cabo en la provincia de Ocaña y Sardinata.

De líder político a máximo cabecilla

Antes de que se conociera la muerte de Caracho, las autoridades judiciales ya sabían quién iba a ocupar el cargo máximo de Los Pelusos de Norte de Santander.

Se trata de Reinaldo Peñaranda, alias Pepe o Pedro, quien lleva seis años en esta organización criminal que delinque en todo el Catatumbo.

Este hombre, de 38 años, piel trigueña, 1.80 metros de estatura, delgado y natural del corregimiento San Pablo, de Teorama, vive en unión libre con una mujer que las autoridades identifican como Marley.

Según Inteligencia de la Policía, Pepe empezó siendo el jefe político de esta organización criminal, pero poco a poco se empezó a ganar la confianza de David León, y luego de la muerte de Megateo, ascendió a segundo cabecilla de Los Pelusos.

“Después de la captura de David León, Pepe buscó la forma de quedar como comandante máximo y lo logró. Hoy este sujeto es el máximo cabecilla de estos criminales”, sostuvo una fuente militar.

Los organismos de Inteligencia saben que Peñaranda expandió el pensamiento político de este reducto del Epl, ahora conocido como Los Pelusos, y que también se adueñó de varios laboratorios para procesar cocaína en la vereda Caño Seco, de Teorama.

Las autoridades ya tienen identificada el área de influencia de Pepe, quien estaría entre San Pablo (Teorama), La Laguna, Santa Catalina, El Espejo, San Ignacio, Cerro Verde, San Roque, San Jerónimo, Buenaventura, San Javier, El Limón (todas estas poblaciones en San Calixto), La Vega de San Antonio (Hacarí) y La Playa de Belén.

El Ejército y la Policía afirman que de ser capturado o neutralizado, se debilitaría aún más este grupo armado ilegal, pues perdería a su líder político, dueño de un discurso  con el que ha logrado reclutar a muchos jóvenes del Catatumbo; además, sería un golpe directo a la estructura narcotraficante de esta organización, que ahora lidera.