La Organización Mundial de la Salud (OMS) inició este lunes una reunión de urgencia para determinar si el virus del Zika constituye una "emergencia de salud pública mundial", según un portavoz.

La cita es una conferencia telefónica entre ocho expertos, altos responsables de la OMS y 12 representantes de los Estados miembros, entre ellos Brasil, el país más afectado, y Argentina, indicó a la AFP el portavoz, Gregory Hartl.

Se espera que los participantes comuniquen su decisión como muy pronto el martes.

La OMS advirtió la semana pasada que el virus "se propaga de manera explosiva" en el continente americano, en el que se prevén entre tres y cuatro millones de casos en 2016.

La directora de la OMS, Margaret Chan, convocó esta reunión de urgencia a puerta cerrada para decidir si el virus debe ser considerado como una "emergencia de salud pública de alcance internacional".

Este tipo de consultas son más bien inhabituales, lo que denota la inquietud de la OMS sobre el riesgo de que el virus se propague a nivel mundial.
       
Aunque los síntomas de este virus transmitido por la picadura de un mosquito suelen ser de escasa gravedad, han surgido indicios que lo vinculan a nacimientos de niños con microcefalia.

Brasil alertó en octubre sobre un número elevado de nacimientos de niños con microcefalia en el noreste. Actualmente hay 270 casos confirmados y 3.449 en estudio, frente a 147 en todo 2014.

Brasil notificó en mayo de 2015 el primer caso de enfermedad por el virus del Zika. Desde entonces, "la enfermedad se ha propagado dentro del país, y también a otros 22 países de la región", apunta la OMS.

Con más de 1,5 millones de personas contagiadas desde abril, Brasil es el país más afectado por el virus, seguido de Colombia, que el sábado reportó más de 20.000 casos, 2.000 de ellos en mujeres embarazadas.

Colombia aconsejó además a las mujeres posponer embarazos entre seis y ocho meses. Advertencias similares se hicieron en Ecuador, El Salvador, Jamaica y Puerto Rico.

La alarma cundió en Europa y Estados Unidos, donde se detectó el virus en decenas de personas que habían viajado al extranjero.

Ginebra | AFP