Mediante engaños, José Adolfo Villamil Durán habría convencido a dos jóvenes de Soacha, Cundinamarca, para que aceptaran una oferta laboral en Ocaña, Norte de Santander, quienes tiempo después aparecieron reportados como muertos en combate contra el Ejército.

La información la dio a conocer la Fiscalía General de la Nación, la cual destacó que el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) capturó a Villamil en su residencia, en Ocaña, quien era solicitado y deberá responder por desaparición forzada, homicidio agravado, concierto para delinquir; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego; falso testimonio y abuso de confianza calificado.

De acuerdo con la Fiscalía de Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, el 9 de agosto de 2008, Jaime Castillo Peña y Yonny Duvián Soto Muñoz fueron contactados por el ahora detenido, quien les ofreció un supuesto empleo en este zona del departamento, pero habrían sido entregados al Ejército.

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“Según la investigación, tres días después de salir a cumplir con la oferta de trabajo, integrantes del Batallón de Infantería N° 15 de la Brigada XX reportaron la muerte de los dos jóvenes en combate. Al parecer, José Adolfo Villamil Durán, fue el reclutador de los jóvenes y presuntamente recibió un millón quinientos mil pesos”, señaló el ente acusador.

La Fiscalía indicó que el sujeto será presentado ante juez de Control de Garantías para el desarrollo de las audiencias concentradas y la imputación de cargos por parte de la Fiscalía. 

Los casos de ejecuciones extrajudiciales o ‘falsos positivos’, por parte del Ejército, ocurrieron en mayor medida entre 2002 y 2008, según la ONG Human Rights Watch, la cual ha sostenido que entre eso años unos 3.000 civiles fueron ejecutados. Más de 600 soldados han sido condenados por esos delitos.