En Cúcuta y algunas zonas de Norte de Santander, el paso a una vida criminal es mucho más fácil, puesto que existen depósitos ilegales de armas de fuego donde se encuentra gran variedad de armamento a precios muy bajos. 

Si alguna persona quisiera cometer un asesinato o tener un arma para intimidar a sus víctimas y convertirse en un tembile atracador, lograría serlo con tan solo 50.000 o 100.000 pesos al día.

Este fenómeno es una de las modalidades que complica la alteración del orden público para las autoridades, porque su extensión varía desde las pequeñas bandas delincuenciales hasta los grupos armados organizados que delinquen en esta zona del país.

Este año en Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios han sido encontradas 21 armas de fuego en diferentes allanamientos adelantados por la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) en los barrios Gaitán, Trigal del Norte, Prados del Este, Aeropuerto, Caobos, Guaimaral, Sevilla, Santa Ana, 20 de Julio, Vista Hermosa y El Mirador.

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Entre el arsenal se encuentran pistolas, escopetas y revólveres. Además, 378 armas han sido incautadas en las calles de la ciudad.

El año pasado la Policía Metropolitana de Cúcuta halló uno de estos centros clandestinos de armamento en el barrio Santo Domingo, donde sus clientes preferidos eran miembros de una banda delincuencial liderada por un hombre conocido como ‘El Veneco’, que se dedicaba al hurto de carros y al atraco de personas en los barrios Blanco, Caobos, Quinta Vélez y El Popular.

Allí fueron incautados tres revólveres de diferentes marcas, 25 cartuchos calibre 38 milímetros, 38 vainillas percutidas, dos gorras policiales, una gramera, cuatro celulares, un vaso de licuadora con residuos de base de coca, 69 bolsas herméticas para el empaque de alucinógenos y dinero en efectivo.

Además, en una operación en conjunto entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y soldados de la Trigésima Brigada del Ejército, fue desmantelada una armería en la avenida octava con calle 13 del barrio El Páramo, liderada por Germán Augusto Munevar Peñaranda, llamado ‘El Armero’, quien fue capturado en medio del procedimiento y al que las autoridades señalaron de pertenecer a Los Rastrojos.

En esta vivienda fueron incautadas  59 proveedores de pistola, dos proveedores para fusil, diez proveedores para subametralladora, siete correctas de pistola, 18 cañones para revólver, tres pares de cachas para revólver, 416 cartuchos calibre 22, 918 cartuchos entre 22mm, 38mm, 40mm, 45mm, y 9mm; 2.042 de munición varia, 302 cartuchos de carga múltiple, nueve revólveres, tres pistolas y una escopeta.

Este centro de alquiler estaba al servicio de las bandas criminales Clan del Golfo, Los Rastrojos y de las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y del reducto del Ejército Popular de Liberación (Epl), Los Pelusos, generadores de los hechos violentos que azotan a la región.

Asimismo, en lo corrido de este año el Ejército ha encontrado once depósitos de armas en Chitagá y Sardinata, en su mayoría pertenecientes al frente Efraín Pabón Pabón del Eln.

En Ocaña y Pamplona, la Policía de Norte de Santander también detectó dos centros de alquier de armas.

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En Ocaña fue capturado un hombre de 58 años, que se dedicaba a alquilar estas armas con las que los delincuentes tenían azotados a los habitantes de esta zona del departamento con la comisión de múltiples homicidios y atracos a mano armada.

La constante denuncia de las víctimas de los hurtos desencadenó una rigurosa investigación de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) que logró esclarecer el accionar del detenido.

Cuando los policías arribaron a la casa del capturado, encontraron una pistola con tres cartuchos, un revólver calibre 32 largo con seis cartuchos, cuatro cartuchos calibre nueve milímetros y un cartucho calibre dieciséis.

Los precios

Según la Policía Metropolitana de Cúcuta, el alquiler de un revólver puede costar $50.000; una pistola $100.000, mientras que un arma artesanal se puede conseguir en 20.000 pesos.

Sin embargo, en el mercado negro, con $400.000 y $700.000 se puede comprar una pistola; mientras que comprar un revólver puede costar entre $200.000 y $400.000. Un arma artesanal podría costar tan solo $70.000.