La Cancillería de Colombia desmintió las declaraciones del gobernador del estado Táchira, José Vielma, en las que aseguró que el gobierno de Colombia emitió un decreto de cierre de fronteras, similar y posterior a la medida adoptada por Venezuela.

Es que según Vielma, el 5 de septiembre el Gobierno colombiano decretó tal cierre, mientras Venezuela apenas había cerrado dos zonas incluidas en el Estado de Excepción. “El gobierno había cerrado aquí la zona 1 (que son 6 municipios) y la zona 2 (que son 4), pero no había cerrado ni El Zulia ni Apure, y Colombia cerró desde el departamento de La Guajira, hasta el Vichada”, dijo con total convicción el mandatario.

Sin embargo, no existe registro alguno de que tal decreto haya sido promulgado por el presidente Juan Manuel Santos. Víctor Bautista, asesor del Plan Fronteras para la Prosperidad, de la Cancillería, expresó que nuevamente se encuentran “muy distantes de la realidad” las declaraciones del gobernador. “Nunca el Gobierno colombiano ha tomado la decisión de cerrar la frontera”, dijo, y aclaró que los únicos cierres que se hacen allí son para prevenir la trashumancia electoral, para lo cual se emiten decretos conocidos por la opinión pública.

“Además, nuestros decretos son en respaldo a los deportados, retornados y a toda la población fronteriza”.

Pese a ello, Vielma en su encuentro con la prensa tachirense explicó que a consecuencia de este supuesto decreto, en la actualidad existe un doble cierre.

“Hay cierre de fronteras de Colombia y cierre de fronteras de Venezuela”, aseveró. “El nuestro comenzó el 21 de agosto en la Zona 1 y el 29 de agosto en la Zona 2, las otras fueron después del 7 de septiembre; y Colombia, el 5 de septiembre cerró toda la frontera desde Zulia hasta el Amazonas”.

Pugna por las gandolas

Según Vielma, el presunto cierre es la razón por la que más de 760 gandolas venezolanas permanecen ‘retenidas’ en Cúcuta y otras 125 colombianas, en el lado venezolano.

Al respecto, Bautista enfatizó que “la imposibilidad del flujo de transporte es efecto de la medida del gobierno venezolano”, e insistió en que es inexplicable cómo ahora se señala esta situación como efecto negativo de un cierre que propició el vecino país.

Pese a ello, Vielma reiteró que ha enviado cartas a la Dian y a la Cónsul de Colombia, para que pasen todas las gandolas vacías, de Colombia, hacia Venezuela y viceversa, pero alegó que “Colombia no lo ha permitido”.

Para Vielma, una determinación como esta sería aplicable por una única vez y sólo para las mercancías que permanecen desde hace dos meses retenidas a uno y otro lado de la frontera.

De otro lado, Vielma señaló al gobierno colombiano de no haber prestado ninguna colaboración para facilitar la reapertura de la frontera, pues nada se ha hecho para cerrar las casas de cambio ‘ilegales’ que operan en Norte de Santander.

"El meollo de la frontera"

“El meollo de la frontera no son las tractomulas ni las gandolas, el meollo de la frontera no es la alimentación; es la eliminación de la Resolución número 8 del año 2000, que permite el funcionamiento de 3.412 casas de cambio en Cúcuta”, dijo.

Agregó que como lee “todos los días el periódico La Opinión”, se enteró de que el 68 por ciento de las casas de cambio en Cúcuta están por cerrar.

“Las casas de cambio están en quiebra porque han dejado de percibir millones de bolívares, los pimpineros se van otra vez a huelga, las colas son de 24 horas para echar combustible, pero eso no es un problema de combustible, sino de que se derogue esa resolución que desconoce el código de comercio y las leyes departamentales”, puntualizó.