La espera de los padres y representantes de niños colombianos y venezolanos, que viven en San Antonio del Táchira y deben cruzar la frontera para asistir a sus clases en Villa del Rosario, finalmente terminó. Este viernes, tres meses después de haber comenzado el año escolar, volvió a funcionar el transporte escolar.

Desde las 5:00 am, fueron dispuestas en los alrededores del puente internacional Simón Bolívar las unidades encargadas de trasladar a 1.580 niños y adolescentes que cumplen sus actividades académicas en ocho instituciones.

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#DelLadoDeLaGente Desde el cierre de frontera estamos ofreciendo el transporte escolar en el puente internacional Simón Bolívar. pic.twitter.com/SmcADycrmP

— Secretaría de Educación Norte de Santander (@EducacionDptal) 26 de abril de 2019

De acuerdo con Myriam Ortega Quintero, secretaria de Educación de Norte de Santander, en la mañana estarán disponibles 12 rutas y en la tarde ocho, gracias a los recursos destinados por el ministerio que rige el ámbito, cuyo monto es de 1.267 millones de pesos.

La funcionaria indicó que el servicio está garantizado para lo que resta del calendario escolar 2019 y se espera que las autoridades de Venezuela permitan el ingreso de los autobuses hasta la redoma de la aduana de San Antonio, a unos 100 metros de la línea fronteriza, pues así era como funciona el servicio antes del cierre de la frontera por parte del gobierno de Nicolás Maduro, el 19 de agosto de 2015.

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Sin embargo, que las autoridades del vecino país faciliten el ingreso de los vehículo implica que las mismas quiten los contenedores que atravesaron el pasado 23 de febrero en los distintos puentes internacionales, que comunican a Norte de Santander y Táchira, para impedir el ingreso de la ayuda humanitaria por parte de los delegados de Juan Guaidó, presidente interino reconocido por 50 países.

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Los padres aguardaban con ansias el servicio, porque a los niños les tocaba caminar trayectos muy largos por las deficiencias del servicio de transporte en San Antonio.