Los diseños, la construcción y todo lo relacionado a la vía de Cuarta Generación (4G) que comunicará a Cúcuta con Pamplona estarán a cargo de la compañía española Sacyr, que hace presencia en Colombia a través del consorcio Sacyr Concesiones Colombia SAS.

Conocida internacionalmente por ser la encargada de adelantar la ampliación del Canal de Panamá y envuelta en el escándalo generado por los retrasos de la misma obra, Sacyr se apuntó el cuarto proyecto 4G en el país, puesto que en su haber ya figuran las iniciativas de: Pasto-Rumichaca, Ipiales-Catambuco y la Ruta al Mar 1, todas en proceso de desarrollo. 

La asignación de la obra, que al final tendrá un costo de $1,3 billones de acuerdo con la propuesta de la empresa y no de $1,5 billones –como lo tenía presupuestado el Gobierno Nacional-, se dio ayer durante una audiencia pública que duró casi cinco horas y en las que participaron también los consorcios Estructura Plural y CCA Civil Colombia SAS.

Sacyr, que se mantuvo al margen de la discusión que sostuvieron durante toda la jornada los representantes de los otros dos consorcios, hizo la oferta más baja en cuanto a inversión requerida, lo que le dio un mayor puntaje y al final le permitió quedarse con la Asociación Público Privada (App), que le permitirá administrar esta vía por 25 años.

Ahora el consorcio tiene un año para gestionar los diseños, así como los permisos ambientales y las compras de terrenos pertinentes. Después de eso contará con cuatro años para plasmar en asfalto lo que está en los planos. 

Entre las particularidades de la obra, que inicialmente incluía la construcción de seis túneles, solo dos de ellos quedaron como obligatorios dentro de la concesión, quedando el resto  a disposición de la empresa concesionada. Dichas estructuras estarán ubicadas en la variante Pamplona, y el otro se abrirá paso en el kilómetro 47 entre Pamplona y El Diamante.

Además, el proyecto que prevé la construcción de 62 kilómetros y la rehabilitación de otros 63,03 kilómetros, incluye la edificación de un nuevo peaje. De acuerdo con las especificaciones entregadas por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), encargada de definir el destino final de las vías 4G, este nuevo punto de control estará en la variante Pamplona y empezará a funcionar cuando ya esté terminado dicho tramo, unos 48 meses después de la firma del acta de inicio.

Luis Fernando Andrade, presidente de la ANI, destacó que con la variante en Pamplona los vehículos que van de Bucaramanga a Cúcuta no tendrán que ingresar a la Ciudad Mitrada y además que el proyecto generará unos 4.000 empleos.

Los chinos no cumplieron

Durante la audiencia pública, la ANI rechazó al proponente CCA Civil Colombia SAS., de capital chino, por problemas de certificaciones referentes a los créditos requeridos para participar de la licitación.