Cúcuta es la ciudad intermedia del país con el menor Índice de Prosperidad Urbana, con serios rezagos en materia de productividad y sostenibilidad ambiental.

En la medición elaborada por ONU-Habitat (dependencia de las Naciones Unidas que trabaja por el desarrollo urbano sostenible), la capital fronteriza alcanza un promedio de 45,44%, por debajo en 4,19 puntos porcentuales del índice nacional de 49,63%.

Roberto Lippi, coordinador de ONU-Habitat para Colombia, explicó que aunque la ciudad está avanzando en temas de infraestructura, equidad e inclusión social, es necesario que los gobernantes le presten más atención a temas relacionados con el no aprovechamiento de las condiciones económicas, la informalidad, el desempleo juvenil y los bajos ingresos de las personas.

Precisamente, para hablar de construcción de ciudad, el próximo 15 y 16 de junio se desarrollará en Bucaramanga el quinto Foro Urbano Nacional, en el que se definirá la ruta de trabajo que enfrentará el país sobre desarrollo urbano y territorial, durante los próximos 20 años.

Lo importante para cualquier ciudad que quiera trabajar en un desarrollo sostenible como ciudad es trabajar en tres parámetros: planeación, economía urbana y gobernanza.

Pilares del desarrollo 

La planificación no solo de un Plan de Ordenamiento Territorial, es un concepto del que se debe apropiar la administración pública y la ciudadanía, para que sean los rectores del desarrollo, explicó el experto.

El otro aspecto importante en este tema es el tiempo. “Un ejemplo es el desarrollo que hoy se da en Barcelona, que se debe a un plan que fue formulado en 1853, es decir, que la planificación es para largo plazo. La ciudad debe calificar sus zonas de afectación, por donde deben pasar las calles, las casas, los parques, sin importar cuando vaya a crecer”, aseguró.

Por otro lado, entidades públicas y empresas privadas tienen que empezar a trabajar por la recuperación de la productividad, impactando así fenómenos como el de la pobreza.

Una forma de hacerlo, dijo Lippi, es aprovechando las vocaciones productivas del territorio, las aglomeraciones de producción y de consumo, porque “Cúcuta tiene una economía muy dispersa”.