Corponor otorgó la licencia ambiental para la construcción de la vía de acceso al nuevo casco urbano de Gramalote, que incluirá los tramos Miraflores-Puente Cuervo, y Miraflores-El Salado (en la vía a Lourdes). (Lea también Nuevo y antiguo Gramalote visto desde el aire)

El trámite se surtió después de varios inconvenientes tales como el hallazgo de referencias de flora y fauna del Chocó, Arauca, y Casanare en el estudio de impacto ambiental realizado por el Consorcio Miraflores, y tras más de un año de radicada la solicitud ante Corponor.

Sonia Rodríguez, alcaldesa de Gramalote, declaró que la licencia da el permiso para culminar la gestión predial, es decir, tener los permisos de la comunidad para intervenir la zona, así como la construcción del los tramos que garantizarán la conectividad y desarrollo del pueblo.

“Esperamos que ahora el Fondo Adaptación adelante la contratación del segundo tramo de la vía, que conecta a Miraflores con Lourdes”, dijo. “Este aspecto no está en el resorte de la Gobernación, sino es responsabilidad directa del Fondo”.

En este sentido, el Fondo Adaptación confirmó que en próximas semanas efectuará este proceso, en el que se construirán 2,5 kilómetros de vía con un costo de 17 mil millones de pesos.

Por su parte, Carlos Rodríguez, coordinador de la reconstrucción por parte de la Gobernación afirmó que el aval permitirá intervenir en terreno y que, según los cronogramas, el primer tramo de la vía, que ya fue contratado por el ente territorial, estaría culminado en 18 meses.

“Ya con la licencia en nuestras manos, queda firmar el acta de reinicio de la obra, y esperamos que el Fondo haga lo propio con la interventoría, para que podamos avanzar”, señaló.

La vía que se construirá abarca 9 kilómetros y costará 54 mil millones de pesos.

Las tareas

Luis Lizcano declaró que “le cumplimos al departamento, al Fondo y la Procuraduría”.

Dijo que quedaron superadas las dificultades anteriores, pero que la subdirección de Desarrollo Sostenible de la Corporación tiene instrucciones de prestar especial atención a aspectos como la conservación de la flora y la fauna de las zonas por intervenir.

Así mismo, manifestó que hay cierta preocupación por los aspectos geológicos de la zona, razón por la cual el contratista de la vía -Pavimentar Kivu- tendrá que realizar un monitoreo permanente para garantizar la estabilidad de la obra.

“Nos preocupa la falla que tiene Gramalote y esto hay que tenerlo en cuenta”, puntualizó.