Dos situaciones concretan un gran paro en Catatumbo: la falta de condiciones mínimas para que los maestros rurales trabajen, y el incumplimiento del Gobierno de acuerdos sobre desarrollo rural.

Así lo indicaron líderes sociales y papás de El Tarra que exigen que, de una vez por todas, el Estado mire a la región.

Una carta a la Secretaría de Educación dice que los niños no tienen restaurante escolar, razón por la cual se decidió no enviarlos a las escuelas, “porque no aguantan la jornada”.

El no pago de la bonificación para los docentes contratados por la corporación Paz y Futuro, correspondiente a 2015, por estar en una zona de difícil acceso, es otra queja.

“Todo el municipio es de difícil acceso y las sedes de Filo El Gringo, Kilómetro 77, Encantados Norte Parte Alta, Martillo Alto, Nuestra señora del Carmen, Bello Horizonte, Isla del Cedro y Campo Alegre, no fueron incluidas para la bonificación”, expresa la carta.

Igualmente, se critica que los profesores que solo son bachilleres no reciban esta bonificación y se señala que “este año les están pagando menos sueldo, en comparación con el anterior”.

Los cuestionamientos fueron contestados por la corporación Paz y Futuro, que explicó que la deuda del bono es responsabilidad de la Gobernación, que no ha consignado más de 2 mil millones de pesos para tal fin.

La secretaría de Educación explicó que ajusta cuentas con Paz y Futuro pues, al parecer, hay algunas inconsistencias.

En relación con los restaurantes escolares, se manifestó que es competencia de cada alcaldía realizar un diagnóstico de sus instituciones, el cual debe ser remitido a la dependencia.

Por concepto de regalías, hay 16 mil millones de pesos para infraestructura educativa y, de la labor de los mandatarios locales, depende el mejoramiento de las escuelas.

Entre tanto, los campesinos reiteraron la realización de una minga, el 30 de mayo, para llamar la atención del Gobierno Nacional.

Pablo Téllez, del Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca) dijo que “el gobierno piensa que un pequeño recurso lo es todo, pero el campesino no tiene beneficio”.

Agregó que se impulsa el proyecto de ley que declara al campesino como sujeto de derechos y que la minga servirá de respaldo al senador que la impulsa: Alberto Castilla.

Aunque organizaciones como Ascamcat aún no definen su participación el lunes, su inconformidad por la no implementación de sus sugerencias para sustituir cultivos de coca, podría ser un detonante para adherir a la minga.

Una coincidencia entre ambas asociaciones es la necesidad del pueblo de que el Estado llegue con alternativas y soluciones definitivas para salir de la pobreza.

La Opinión