Este lunes se cumplen 47 días del atentado del Eln al oleoducto Caño Limón-Coveñas, que dejó sin agua a 3.700 personas en el corregimiento de Guamalito, municipio de El Carmen.

Las familias damnificadas, de acuerdo con la Alcaldía, siguen esperando las ayudas del Gobierno Nacional y el restablecimiento del servicio.

El alcalde, Edwin Contreras Chinchilla, informó que se requiere la reposición de toda la tubería para la captación del líquido en el acueducto del corregimiento.

Le puede interesar Habitantes de Guamalito beben agua cruda

De acuerdo con declaraciones del alcalde, en el pueblose sienten abandonados tanto por el gobierno departamental como el nacional, por cuanto los compromisos suscritos no se han cumplido.

Es de recordar que la voladura contaminó la quebrada Cimitarra, que surte al acueducto local. Lo anterior desató una crisis por el no suministro de agua. Tras la activación de la Sala situacional de crisis, la Alcaldía declaró la calamidad pública.

Contreras dijo que el municipio está suscrito al plan departamental de aguas, donde están asegurados 9.000 millones de pesos para la construcción del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado.

Para el abastecimiento, Ecopetrol y la Secretaría de Aguas siguen distribuyendo el líquido en carrotanques.

El despacho departamental adelantó estudios topográficos, que fueron entregados a la empresa Cenit, de Ecopetrol, para coordinar la adquisición de los materiales y la contratación de la mano de obra calificada.

A través de Colombia Transforma se han conseguido 100 tubos de presión para bebederos de animales, también afectados por el daño ocasionado. Adicionalmente, fueron distribuidos 1 mil 200 filtros para purificar el agua.

Le puede interesar Derrame de Petróleo en Guamalito causó muerte súbita de fauna y flora

Desde la quebrada Maracaibo se llevan tres litros de agua por segundo al acueducto independiente del barrio Juan XXIII, que ofrece el servicio a 300 habitantes.

Contreras indicó que las distancias son grandes y se requiere la adquisición de tuberías de 6 pulgadas para la captación del agua más arriba de donde ocurrió el atentado.

Según el censo, hay  190 núcleos familiares afectados , pues el crudo llegó hasta las piletas y los campesinos perdieron cultivos y animales.

La zona es apta para cosechar tomate, maíz y plátano. Las familias también viven de la cría de animales.