Luego de obtener el concepto del jurídico del claustro, se abrió la votación para decidir si se optaba por aplicar dicho parágrafo, o por abrir una convocatoria para hacer una evaluación de perfiles y escoger al más calificado para dirigir, por los próximos cuatro años, los destinos del alma mater que cuenta con un presupuesto anual cercano a los 110 mil millones de pesos.

Al final, fueron cinco los delegados que votaron a favor de abrir el concurso y cuatro los que votaron a favor de aplicar el parágrafo del artículo 26, es decir, de hacer la evaluación de la gestión del rector para determinar su cumplimiento y posible permanencia en el cargo.

Tras la decisión, se acordó abrir la convocatoria para recibir las postulaciones el próximo 6 de noviembre; el Consejo Superior será el encargado de analizar los perfiles y escoger el rector para el periodo 2017 – 2020.  El actual rector podrá postularse para participar en el concurso.

Quien llegue a ocupar la rectoría tendrá el reto de mejorar la gestión académica para lograr la acreditación en alta calidad de nuevos programas, y de otros que contaron con esta calificación, pero la han perdido en los últimos años. Así mismo, tendrá que sanear las finanzas de la universidad, que hoy tiene una deuda de cerca de 20 mil millones de pesos.