La tensión que en los últimos meses ha rodeado a la Universidad de Pamplona, por las diferencias entre sus directivas con algunos sectores del claustro, parece alcanzar por estos días uno de sus momentos más críticos por cuenta de una citación para que el Consejo Superior estudie una norma de los estatutos, que abriría la posibilidad de extender la permanencia de Elio Serrano en la rectoría de ese centro educativo por cuatro años más sin que medie un proceso de selección.

El parágrafo en cuestión, que hace parte del artículo 26 del Estatuto General, contempla que si una vez efectuada la evaluación final del rector, se establece que este ha superado el 80% de las metas establecidas, el Consejo Superior Universitario, sin que medie una nueva convocatoria, podrá reelegirlo por un solo período.

Algunas fuentes consultadas por La Opinión manifestaron su desacuerdo con la posibilidad de que Serrano permanezca otros cuatro años en la rectoría, no solo por los cuestionamientos que han rodeado su gestión en materia académica, financiera y administrativa, sino también porque hasta el momento no existe una reglamentación que determine cuál es el procedimiento para realizar dicha evaluación y poder establecer realmente el nivel de cumplimiento de su labor al frente del alma mater.

Esperanza Paredes, quien ocupó la rectoría entre 2009 y 2012, y conoce a fondo el funcionamiento de la universidad, considera que el Consejo Superior podría estar incurriendo en una ilegalidad al extender el periodo, pues hasta el momento no existe una reglamentación sobre cómo se haría una evaluación del plan de gestión del actual rector.

“En mi criterio sería necesario que el Consejo reglamente ese procedimiento de evaluación de la gestión del rector para poder hacer uso del mismo de la manera que se intenta en este momento”, aseguró Paredes.

Por su parte, Jorge Ramírez, quien hasta hace poco fue docente de ese centro educativo, asegura que la gestión académica en la Unipamplona durante el mandato de Serrano ha sido deficiente y no muestra avances en temas importantes como la investigación, razón por la cual se debe ser muy cuidadoso a la hora de evaluar su desempeño como máxima autoridad  de la universidad.  

Aunque el rector se ha defendido de las críticas que le han hecho sus detractores en ese sentido, asegurando que el congelamiento del valor de las matrículas de pregrado le ha generado a la universidad un menor ingreso de recursos, por lo que no ha podido invertir en planes de mejoramiento para lograr acreditaciones, Ramírez argumenta que el Ministerio de Educación le ha girado los dineros a la universidad para suplir ese déficit, pero estos no han sido bien invertidos.

“El Ministerio paulatinamente le ha girado dineros frescos a la universidad para generar procesos académicos de alta calidad y financiar lo que el rector dice que no tiene (recursos CREE). Pero él los ha utilizado para planta física; las mayores inversiones han sido en ladrillos y no en mejorar los procesos de enseñanza, ni en contratación de personal idóneo, como profesores de tiempo completo. La universidad tiene primero que adecuar la oferta educativa y no podrá crecer en la medida en que no pueda mantener esa oferta”, aseguró Ramírez.

El presidente de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU), Jorge Contreras Pineda, envió una carta a los miembros del Consejo Superior Universitario, exponiéndoles los puntos por los cuales no sería conveniente tomar una decisión que implique la permanencia de Serrano en el cargo y solicitando abiertamente que se abstengan de elegirlo.

“Teniendo en cuenta que ASPU Seccional Pamplona viene sufriendo intervención indebida del Rector en asuntos internos del sindicato, que los informes del Rector se limitan, únicamente, a número de programas, número de registros y número de estudiantes, además, de las obras de calidad, costos y pertinencia muy dudosas, realizadas con los recursos provenientes del CREE, solicitamos respetuosamente derogar la segunda parte del parágrafo del Artículo 26 del Estatuto General y abstenerse de reelegir al rector por beneficio de la Institución, de la calidad académica y de los estamentos universitarios”, reza el comunicado.   

Los cuestionamientos más graves que los críticos le hacen a la administración de Serrano tienen que ver con las acreditaciones de alta calidad  y con el tema financiero. Cuando llegó a la rectoría, encontró cuatro programas acreditados: ingeniería electrónica, ingeniería de alimentos, educación física y microbiología A dos de ellos (ingeniería electrónica y microbiología) se les venció el registro y al pedir la renovación, sólo logró el de ingeniería electrónica y perdió el de microbiología.  Los otros dos programas aún tienen el registro vigente.

Además, solicitó la acreditación de otros cuatro programas: economía, administración de empresas, comunicación social e ingeniería de sistemas, pero todos le fueron negados, con excepción de comunicación social, que aún no tiene confirmación de la aprobación o negación del registro.  

El otro asunto que le critican sus detractores es el manejo de las finanzas, pues a pesar de que recibió la universidad con un superávit de 17 mil millones de pesos, a la fecha su realidad económica es distinta y contaría con una deuda de al menos 20 mil millones de pesos.

Hoy, desde las 8:30 a.m., los nueve miembros que integran el Consejo Superior estarán reunidos en una de las sedes de la universidad. Según se conoció, para hacer viable la extensión del periodo de Serrano, este necesitaría cinco votos a favor. Una fuente que conoce de cerca el funcionamiento de ese organismo, le dijo a este diario que Serrano contaría, al menos, con cuatro votos.

Sin embargo, hay dudas sobre hasta dónde los representantes del Consejo Superior pueden votar para extender el periodo del rector, teniendo en cuenta que un fallo reciente del Consejo de Estado que tumbó la reelección del rector de la Universidad Pedagógica, cuestionó la validez de los votos de los representantes del Consejo Superior que sean subalternos del rector, por estimar que esto puede ser causal de inhabilidad.

Otro de los antecedentes que podría cambiar la decisión de algunos, es la investigación y posterior sanción que impuso el Ministerio de Educación a tres miembros del consejo superior de la Unipamplona en el 2008.

Al ser consultado sobre estos hechos, el rector Serrano le dijo a La Opinión que hoy el Consejo Superior estudiará el tema, pero que no es cierto que se vaya a dar una ampliación de su mandato de manera inmediata, pues el estudio de la implementación del parágrafo que hace parte del artículo 26 del Estatuto General debe pasar primero por el área jurídica y esto es algo que toma tiempo.

Además, agregó, “ni siquiera sé si mañana (hoy) vayan a ir todos los que hacen parte del Consejo Superior”.