Luego de la reunión que sostuvo la delegación del Gobierno departamental con los líderes de los diálogos de paz del Eln, el cese de hostilidades entre esta guerrilla y la del Epl comienza a sentirse en el Catatumbo, según manifestó el secretario departamental de Víctimas, Luis Fernando Niño.

“Los alcaldes nos han llamado diciendo que se ha distensionado un poco la zona”, al menos hasta el momento, dado que Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln, indicó que es fundamental que se saque a la población civil del conflicto, para que se respeten las organizaciones sociales y sus líderes, visiblemente afectados por la confrontación.

Así mismo, que la solución al conflicto entre guerrillas solo se dé por vía del diálogo, sin soluciones de fuerza, sumado al reconocimiento de la labor del departamento y sus estrategias, la participación de organizaciones sociales, iglesias, entre otros actores, también son condiciones que alivian a la región.

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Sin embargo, pese a la voluntad del Eln y su manifestación pública de querer ser “un aliado, un socio para ese empuje por la paz y la solución política”, aún quedan condiciones desfavorables, tales como la presencia de otros grupos armados en la zona.

Esto, según Niño, “puede hacer que, pescando en río revuelto” se afecte el cese de hostilidades entre las guerrillas y se culpe a cualquiera de las organizaciones, o que fracciones de la insurgencia incumplan las órdenes de los comandantes, que pondrían en riesgo nuevamente la región.

“Tendremos que medir el pulso para ver si todo lo que Pablo Beltrán dio como instrucciones se cumple en territorio”, señaló Niño, quien en todo caso manifestó que tiene confianza en la palabra del comandante.

“Hubo una conversación franca, directa”, dijo. “Creo en la palabra de él por cuanto está de por medio toda una negociación de paz en el país, pero si a Norte de Santander no llega esa paz, querría decir que el esfuerzo no sirvió”.

Así mismo, el secretario confirmó que vio la posibilidad de que se consoliden acuerdos para avanzar, pese a que hay preocupaciones de parte del ELN por temas como las disidencias de las Farc, los incumplimientos con la desaparecida guerrilla, y la negativa de reconocer al EPL como grupo guerrillero.

Niño enfatizó en que “Norte de Santander tiene derecho a vivir en paz y a jugársela por la paz”, razón por la que se dará otra visita a La Habana, de evaluación, cuando se avance en otros puntos territoriales.

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Para el nuevo presidente

De otro lado, el secretario indicó que la expectativa frente a quien sea el nuevo presidente de Colombia es inmensa, dado que el ELN ya manifestó que se mantendrá en la mesa de diálogo. 

En este sentido, expresó que una estrategia política acertada para el nuevo gobernante, sea Iván Duque o Gustavo Petro, será mantener la mesa, por cuanto significa mantener la paz en el país, y por supuesto en la región de Catatumbo.

Así mismo, instó a continuar el cumplimiento de compromisos con las Farc.

“La implementación, más que irreversible es que tiene que terminarse”, comentó. “Un proceso mal terminado, se convierte en un problema mayor al que comenzó cuando se firmó el acuerdo”, lo cual ya se está comprobando, con la existencia de disidencias.