Hoy se cumplen cuatro años de la puesta en marcha de la Ley de Restitución de Tierras que, a la fecha, deja un resultado claro: el 25% del total de solicitudes presentadas por los colombianos ya han sido tramitadas.

Pese a que la cifra podría ser catalogada como baja, Ricardo Sabogal, director nacional de la Unidad de Restitución de Tierras explicó a La Opinión que los tiempos para devolver la tierra a sus legítimos propietarios van bien, pero que mientras haya guerra los retrasos serán la constante.

“Si seguimos desplazando colombianos, esto nunca se va a acabar”, dijo. “Aquí se han robado la tierra, no tanta como algunos dicen, pero solo hasta que existe esta ley, se ha hecho algo”.

Para el caso de Norte de Santander, el funcionario aseguró que la inseguridad en las zonas por restituir es la principal preocupación, debido a que es uno de los departamentos ‘quedados’ en el avance.

Aseguró que esto les preocupa como Unidad, porque la meta es que la población -específicamente en el Catatumbo- pueda volver y poner a producir esas tierras.

Por otra parte, indicó que las críticas que se han recibido por cuenta de algunos predios restituidos son reacciones comprensibles.

“Esta política toca callos y no es un suave: quita tierras, las devuelve; alguien pierde y alguien gana”, comentó. “Hay gente que quisiera que operáramos como en tiempos de la violencia en los que se quita algo solo por la autoridad o por la fuerza”.

Por ello, enfatizó que se ha respetado el debido proceso en cada caso y que son los jueces quienes toman las decisiones finales.

Las cifras del departamento

Según datos de la Dirección Territorial de la Unidad, actualmente hay 3.545 solicitudes de restitución.

Los principales municipios solicitantes son Tibú, con 1.652 casos; Cúcuta, con 435, Sardinata tiene 167 peticiones, mientras que Ocaña y El Zulia suman 165 y 163, respectivamente.

Para la dirección, estas cifras son un avance, pese a que no se ha podido ingresar a la totalidad del territorio, por el orden público.

Al respecto, Sabogal señaló que si hay paz en la región se podrá consolidar al departamento como la despensa agrícola que alguna vez fue, en la que los campesinos hagan sus labores con toda tranquilidad.