El plan del Gobierno Nacional para garantizarles un espacio en la Cámara de Representantes a esas regiones más abandonadas y afectadas por el conflicto armado, como el Catatumbo, se sigue complicando en el Congreso y solo hasta después del 20 de julio se conocerá la suerte del proyecto de reforma.

Este martes, la plenaria del Senado no logró votar en segundo debate el contenido de la iniciativa que crea las 16 Circunscripciones Especiales de Paz, durante dos periodos consecutivos, a pesar de que la ponencia  sí fue avalada por las mayorías.

Tal y como se ha venido insistiendo desde que comenzó la discusión del proyecto, varios partidos, incluidos los de la Unidad Nacional, manifestaron una vez más su preocupación porque los grupos armados ilegales o las mismas Farc, puedan ejercer presión en esas regiones para elegir a sus candidatos y las curules no terminen en realidad en manos de las víctimas, como es el objetivo.

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Uno de los primeros en volver a llamar la atención sobre este escenario fue el senador de Cambio Radical, Germán Varón, quien aseguró que en aquellos espacios lo que se va a ver es cómo muchos grupos con injerencia política estarán ahí, pero no los partidos.

La senadora liberal Viviane Morales, igualmente, expresó su oposición a la norma, al asegurar que se habla de que los grupos significativos de ciudadanos que podrán participar en esas elecciones deberán tener, al menos, cuatro años de estar conformados en los territorios.

“Esto es para resarcir a las víctimas y no para revictimizarlas. ¿Cómo es posible que los partidos vamos a votar esta ilegitimidad de nuestros partidos?”, cuestionó la congresista.

Harán cambios

Ante lo compleja que resultó la discusión, el Gobierno accedió a concertar algunos cambios que se plantearon en la plenaria, pero aun así solo se  decidió votar el informe de ponencia y dejaron la aprobación del articulado hasta cuando comience la última legislatura.

Una de las modificaciones fue planteada por Cambio Radical y establece que el presidente Juan Manuel Santos quedaría facultado para suspender las elecciones en alguna de esas zonas, si se identifica que hay presión de grupos ilegales en contra de los electores, para votar por algún candidato.

De la misma forma, se dejó expreso que las planchas que inscriban las asociaciones campesinas o los grupos significativos de ciudadanos serán revisadas, para verificar que ninguno de los candidatos hizo parte de las Farc.

Un tercer cambio planteado en la plenaria sugiere que si se encuentra a algún desmovilizado de las Farc haciendo política en las Circunscripciones o presionando a los electores, perderán la posibilidad de mantener su amnistía.

Las otras dos modificaciones versan sobre la posibilidad de que las víctimas tengan la asignación directa de algunas curules, esto porque hay regiones como Granada (Meta), en donde el nivel de desplazados es muy alto.

Pendiente el retiro

La otra votación sobre la cual había expectativa ayer era la de la solicitud que presentó el Gobierno Nacional al Congreso para retirar el proyecto que reglamenta la Jurisdicción Especial para la Paz.

Sin embargo, la discusión no se dio en las Comisiones Primeras, puesto que también estaba convocada la plenaria y en ese sentido se definió que solo hasta después del 20 de julio se sabrá si el pedido del Ejecutivo es aceptado o no.

El presidente de la Comisión Primera del Senado, Carlos Fernando Motoa, manifestó que  la solicitud del retiro solo podrá ser estudiada hasta después de que arranque la siguiente legislatura, pues las sesiones ya concluyeron.

Como se sabe, la discusión está en medio de una dura controversia, porque desde Cambio Radical se denunció que las Farc habían vetado al senador Germán Varón para que fuera el ponente de la iniciativa.