Después de medio siglo de enfrentamientos, las Fuerzas Armadas de Colombia y la guerrilla de las Farc silenciaron ayer, de manera definitiva, los fusiles y pusieron en marcha los protocolos que permitirán que en unos meses, el grupo armado ilegal dé su salto a la legalidad.

Según el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, los miembros de esta organización armada comenzaron, la semana pasada, un “preagrupamiento”, en el que recogen a todas sus unidades en unos puntos específicos, mientras se desarrolla el proceso del plebiscito.

Las coordenadas de los lugares en los que estarán ubicados serán entregadas a las Naciones Unidas, con el fin de tener plenas garantías del cumplimiento del cese del fuego y hostilidades, hasta tanto los guerrilleros puedan ingresar a las Zonas Veredales.

“Le hemos pedido a las Naciones Unidas que acelere el despliegue de la misión política que encabeza el Mecanismo de Monitoreo y de Verificación, y esperamos que en las próximas semanas, a nivel regional primero y luego a nivel local, se haya cumplido con este propósito”, manifestó Jaramillo.

Por su parte, el comandante de la Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, advirtió que en los lugares en los que permanezcan las Farc, mientras se produce su concentración, la población civil seguirá estando protegida y los guerrilleros no podrán delinquir, puesto que esto representaría un incumplimiento de los acuerdos.

“Sobre las áreas acordadas no se efectuará ningún tipo de operaciones militares o policial, o será sujeto a verificación por parte de la ONU (…) El Gobierno Nacional, por intermedio de la Fuerza Pública, en coordinación con la ONU, garantizará todos los movimientos y desplazamientos de las estructuras comprometidas con el cese al fuego”, explicó  el general.

Prohibidas las manifestaciones

El comandante de las FF. MM. sostuvo que una vez reagrupadas las Farc, se definirán las rutas que serán empleadas para su desplazamiento a las Zonas Veredales y señaló que estos lugares no podrán ser utilizados para hacer manifestaciones públicas en las que se tenga como argumento el plebiscito.

“Las Farc tendrán que efectuar las actividades necesarias preparatorias para la difusión y comunicación de los acuerdos al interior de sus estructuras mientras se produce el plebiscito”, dijo el oficial.

Entre tanto, el director de la Policía, general Jorge Nieto, anunció que se integró un puesto de mando unificado, que verificará los hechos que sean denunciados como posibles violaciones al cese del fuego. De la misma forma, harán el acompañamiento logístico de funcionarios o miembros de las Farc que sean enviados a diligencias especiales.

‘No habrá proselitismo armado’

Aunque solo hasta después del resultado del plebiscito las Farc entrarían a las Zonas Veredales Transitorias, en caso de que la victoria sea para el ‘Sí’, y por lo tanto, hasta ese momento sus integrantes continuarán armados, los negociadores del Gobierno insistieron ayer en que en la campaña no se impondrán las armas, como mecanismo de presión al electorado.

“Para el día del plebiscito, ni habrá proselitismo armado, ni amenazas, ni uso de las armas. Las Farc van a ser concentradas en sitios bajo la custodia de la Misión, del mecanismo del monitoreo”, aseguró el jefe de la delegación oficial, Humberto de la Calle.

Los integrantes del equipo negociador oficial regresarán hoy a Cuba para hablar de los resultados de las visitas técnicas a las zonas de ubicación, terminar de coordinar detalles sobre la firma del Acuerdo Final y despedirse formalmente del gobierno cubano.

La Opinión