Faltando dos meses para que los colombianos elijan al nuevo presidente de la República, el candidato del Centro Democrático, Iván Duque, se posiciona como el más fuerte de todos los aspirantes y casi que con un puesto fijo en la segunda vuelta, si es que los resultados así lo determinan.

O por lo menos este es el camino que empezó a trazar no solo la consulta interpartidista del pasado 11 de marzo, en la que Duque se impuso sobre sus dos compañeros con más de cuatro millones de votos, sino las encuestas de intención de voto publicadas en los últimos días y en las que el ungido por el expresidente Álvaro Uribe muestra un crecimiento significativo y amplio frente a los demás competidores.

Hasta hace algunos meses, Gustavo Petro, el candidato de izquierda era quien comandaba la tabla, muy por encima del aspirante de la derecha, pero ahora las cargas se invirtieron a favor del saliente senador.

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El otro resultado que juega hoy a favor del candidato uribista es la recomposición del Congreso de la República, tras los recientes comicios legislativos.

En esas elecciones quedó demostrado que el partido Centro Democrático, al que pertenece Duque, con la mayoría del Senado (19 curules), no solo puede mover el voto de opinión sino también maquinarias en las regiones y brindarle un gran respaldo a su candidato presidencial.

En este sentido, analistas consultados coinciden en que Duque tiene la primera opción para ubicarse en segunda vuelta y, por qué no, ganar la Presidencia de la República, el mismo 27 de mayo. Sin embargo, para algunos, en medio de una opinión pública tan polarizada en el país, cualquier cosa puede pasar durante los últimos días de la campaña presidencial.

Encuestas fiables, pero faltan los debates

Para el politólogo Mauricio Jaramillo, el exsenador del Centro Democrático tiene la primera opción en la carrera por la Presidencia, porque cuenta con diferentes factores que le favorecen, como el respaldo del expresidente y hoy senador Álvaro Uribe Vélez, el escándalo de los tarjetones electorales que se presentó en la pasada consulta interpartidista y la “desinflada” del también aspirante Germán Vargas, Lleras, quien ha caído en más del 15 % en las encuestas.

“En Colombia las encuestas presidenciales tienden a ser muy fiables. En otras partes de Latinoamérica no. Sin embargo, en el país los palos electorales no existen. Lo que pasó en el plebiscito fue diferente, porque la sicología de los votantes era otra”, asegura el analista político.

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Jaramillo considera que, pese a que las encuestas generalmente sí predicen quién será el presidente, Duque debe preparase para los debates, porque es ahí donde puede bajar la favorabilidad. 

“Una salida en falso lo puede hacer tambalear cuando se empiece a hablar de impuestos, seguridad social, entre otros temas. Ahí vamos a ver realmente a Iván Duque, porque hasta ahora lo que se sabe es que tiene el apoyo de Uribe”, añade.

De acuerdo con la tesis de Jaramillo, desde diferentes frentes intentarán bajar la favorabilidad del excongresista, utilizando nexos políticos que se reúnen alrededor de su candidatura. 

“Le van a decir que es el títere de Uribe, le sacarán su amistad con Luis Alfredo Ramos, la cercanía con Alejandro Ordóñez y con el expresidente Andrés Pastrana. También intentarán decir que no tendrá autonomía para gobernar por cuenta de la alianza que hizo con Ramírez y Ordóñez”, opina el experto.  

Ojo a las alianzas

Ante un posible escenario donde el Partido Liberal se una a su candidatura, si Humberto de la Calle decide hacer alianzas con Sergio Fajardo, el profesor Mauricio Jaramillo señala que los votos que pueda arrastrar esta colectividad no le suman, porque está fragmentada. 

“Unos están con De la Calle, otros con Vargas y el resto está apoyando diferentes campañas. No serán votos unificados, además, Iván Duque, en estos momentos, no depende tanto de las alianzas”, asegura Jaramillo.

Por su parte, Yann Basset, doctor en Ciencia Política, coincide con Jaramillo en que Iván Duque es el candidato que está más cerca de la segunda vuelta presidencial, aunque reconoce que es muy temprano para afirmar que el aspirante del Centro Democrático pueda ganar en una primera vuelta, porque todavía queda mucho camino por recorrer en los cerca de dos meses que faltan para la contienda electoral.

Basset cree que Duque no necesita más alianzas, porque en estos momentos le podrían restar votos. “Su posición en las encuestas se puede desdibujar si recibe apoyos que no corresponden a su posición tradicional. Lo que le convendría sería que sus opositores siguieran divididos, aunque parece que están tratando de cambiar la estrategia”, añade.

El experto sostiene que para seguir estando a la cabeza de la intención de voto, Duque debe defender sus posiciones políticas, porque se convertirá en el blanco de ataques de los demás adversarios, que se dejaron sacar ventaja mientras se dedicaban a polemizar sobre posibles alianzas entre ellos mismos.

“Tiene que seguir en el mismo camino y debe ser cuidadoso de los apoyos que recibe, porque cada vez hay más desconfianza en los políticos. Le conviene seguir con el mismo discurso con el que empezó y que lo hizo subir en las encuestas”, añade Basset.

Para el analista Carlos Andrés Orjuela, con la “caída” de Vargas Lleras, Duque debe tratar de sostener su posición en las encuestas intentando ganar esos votos y los del Partido Conservador, por la cercanía de esa colectividad con su fórmula vicepresidencial, Marta Lucía Ramírez. 

“También debe tratar de acercarse a las raíces ideológicas del Partido de La U, cercanas al uribismo, para conseguir electores ahí”, dice.

El analista destaca que el carisma de Duque, sumado al discurso que maneja y su jovialidad, hacen que represente atributos con los que se identifican muchos colombianos de clase media-alta. “Este factor hará que en los próximos días consiga votos de opinión para la primera vuelta”, añade.

“Hoy veo a Iván Duque con el 45% en primera vuelta, es decir, pasando a segunda y ganando. Esto, haciendo la sumatoria de los votos que sacó en la consulta y la posición de las encuestas. Sin embargo, puede bajar un poco en las mediciones por los ataques que empezará a recibir para intentar rasguñarle votos, pero así lo veo en segunda vuelta”, agrega.

Faltan dos meses para la contienda y, como dicen los analistas, cualquier cosa puede pasar. Lo cierto hoy es que la intención de voto y los resultados de la consulta posicionan  a Iván Duque como un candidato fuerte y sus contrincantes tendrán que trabajar duro para arrebatarle apoyos.