Como sucedió hace 27 años cuando se reinsertó el M-19, pero con una mejor organización –al menos en lo proyectado-, este jueves las Comisiones Primeras del Senado y la Cámara de Representantes aprobaron la creación un Departamento Especial de Protección a algunos de los desmovilizados de las Farc y que operará bajo la coordinación de la Unidad Nacional de Protección.

Este proyecto se tramitó en el Congreso por el mecanismo del ‘Fast Track’, esto tras el hundimiento en la Corte Constitucional del Decreto-Ley que había expedido hace un mes el presidente Juan Manuel Santos en tal sentido.

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La norma legislativa –que pasará después del 20 de julio a las respectivas plenarias- tuvo, como ha sido tradicional en todo el trámite de estos proyectos, la oposición del Centro Democrático, bancada que consideró que es seguir armando a esa guerrilla y ahora con capacitación y salario "a los terroristas de las Farc".

“Es muy riesgoso que 20% de las Farc esté armada, que además tenga cargos administrativos en la Unidad Nacional de Protección, esto debilita el Estado y es proteger terroristas”, declaró la senadora uribista Paloma Valencia.

Cuando el M-19 dejó las armas tuvo en el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la entidad en donde se capacitó y nombre a varios de los desmovilizados para que protegieran a sus jefes, como sucedió con el hoy senador Antonio Navarro.

Al respecto, el director de la UNP, Diego Mora, negó que esos esquemas de seguridad sean de una exclusividad de las Farc, y por el contrario reiteró que dependerán de esta dirección y que los mismos se componen de personal que también es de la Policía y la UNP.

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“Los esquemas de protección para esta nueva población es un modelo mixto, van a participar tanto personas de confianza de las Farc, así como miembros de Policía y la UNP, no son solo por gente de las Farc”, indicó Mora ante las comisiones que discutieron el proyecto.

Explicó que en este momento se tienen activos 21 esquemas de seguridad, los cuales están destinados en su mayoría para los jefes de esa guerrilla en desmovilización, pero que ninguno de ellos está compuesto por sus hombres.

A su turno, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, manifestó que “este proyecto es muy importante porque se está cumpliendo un compromiso de los acuerdos de paz y es permitir que algunos reincorporados a la vida civil puedan ser formados como escoltas y hacer parte de la planta de la UNP y prestar servicio de seguridad a algunos exguerrilleros, pero en esquemas combinados junto con la Policía Nacional”.

El ministro Rivera indicó además que en este momento se encuentra en capacitación para ser escoltas 315 miembros de las Farc.