Los esfuerzos de las autoridades para remover la tierra y la roca permitieron este miércoles el fluido vehicular a un solo carril por la vía Pamplona-Bucaramanga, bloqueada por varios aludes desde el martes, originados por las fuertes lluvias.

En la carretera se han presentaron al menos cinco deslizamientos de suelo, material vegetal, flujos de lodo y rocas, entre los sectores Corcovado, El Picacho, y La Nevera, lo que ocasionó cierre total por unas horas mientras la maquinaria pesada quitaba los escombros. 

Según el ingeniero Jimmy Rosas Castillo, director de operación y mantenimiento de la Concesión Autovía, los puntos más críticos son en el kilómetro 31 al 35 más 600 metros, en donde se presentaron eventos múltiples.

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“Sobre 4 kilómetros y medio están trabajando 60 personas con maquinaria pesada y volquetas para remover el material granular de arrastre, material vegetal, palos, y piedras. Ha sido complicado intervenir por las condiciones climatológicas, incluso en la noche debemos suspender las labores por seguridad del personal”.

Precisó que el paso restringido a un carril es intermitente, por lapsos de tiempo de aproximadamente 20 minutos en ambos sentidos, dando paso a los vehículos que se encuentran represados en las inmediaciones.

Manifestó que si las condiciones climáticas lo permiten, el viernes se restablecerá el flujo vehicular a dos carriles en esta vía.