Después de dos meses de parálisis, el banco de maquinaria aportado por la Gobernación de Norte de Santander para adecuaciones en la carretera La Soberanía reanudó los trabajos que adelanta junto con Ecopetrol.

A finales de agosto, alegando situaciones financieras con la empresa petrolera, el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo suspendió labores, y desde esa fecha las máquinas, cargadores, carrotanques, vibrocompactadores  y volquetes no volvieron a operar.

El director regional de Invías, Jesús Edgardo Vergel López, confirmó que el banco de maquinaria reanudó labores, lo que favorecerá la movilidad en el corredor vial que une a Norte de Santander con Boyacá y Arauca.

También confirmó que el Invías aportó 5.000 metros cúbicos de materiales de afirmado para el mejoramiento de los sectores que se intervienen en lo que corresponde al departamento.

Las adecuaciones se hacen del kilómetro 24 al 120, de los cuales la mayoría están en buen estado. En la actualidad se trabaja para arreglar del 48 al 35, localizado en el corregimiento de San Bernardo de Bata (Toledo). 

Estos sectores comprenden La Choza de Tarzán, Miralindo, Gibraltar y quebrada Alto del Oro. 

De este último sector se empezó a trabajar hasta San Bernardo de Bata, en donde culminarán las labores en diciembre.

Para el director regional de Invías los trabajos adelantados a través de este sistema han facilitado una mayor movilidad en el corredor vial.

“Hemos constatado que en más de 50 kilómetros intervenidos los tiempos de desplazamientos se han reducido por el estado de la carretera entre Pamplona y Saravena”, dijo.

Vergel confirmó que la dirección nacional de Invías adjudicó al consorcio Ecosaravena la interventoría de los trabajos que se harán en los próximos meses con los $11.303 millones que ejecutará la Unión Temporal San Francisco del kilómetro 115 al 121, sector del puente de Cubugón, en límites entre Boyacá y Norte de Santander.

Vergel, sobre la construcción del puente sobre la quebrada El Burgüeño, afirmó que continúa paralizada y la próxima semana en Bogotá se definirá la continuidad de los trabajos. Las obras fueron suspendidas porque el contratista argumentó que recibió amenazas por grupos de guerrilla.