El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Ocaña lidera una campaña para que los niños que diariamente acuden a los jardines infantiles, conozcan los museos y los atractivos culturales de Ocaña.

La sicóloga Melissa Carrillo Martínez, dio a conocer que la actividad hace parte de los programas de estimulación temprana para que los niños no solo conozcan la historia sino adquieran sentido de pertenencia con los hechos que acaecieron en la provincia en la antigüedad.

Así como de costumbre las madres diariamente alistan a los hijos para ir al jardín, en esta oportunidad el punto de encuentro será el Museo Antón García de Bonilla.

Hasta allí llegan madres como Laura Torres con sus hijos María José y Andrés Mauricio.

Tras ser recibidos por la guía, Ángela María Sánchez Chinchilla, inician un recorrido por las salas que es narrado a modo de cuento de hadas para captar la atención de los menores.

“Es importante que los niños salgan de su entorno escolar para conocer la historia. Ellos nacieron en Ocaña y es relevante que desde pequeños comiencen a crear identidad”, agregó.

La sicóloga del hogar infantil Cebollitas, Melissa Carrillo Martínez, dijo que es una estrategia del Bienestar Familiar con el propósito de estimular los vínculos afectivos, el conocimiento de centros históricos, de bibliotecas y de museos.

“Padres e hijos comparten espacios para fortalecer todo lo que tiene que ver con la primera infancia y el reconocimiento de estos lugares. Los recorridos se hacen durante tres días y se incluye una visita a la granja de la Universidad Francisco de Paula Santander”, agregó.

Así, la meta del Bienestar Familiar es que por medio del arte y el juego, los niños se acerquen a la realidad de la Provincia y adquieran hábitos y cultura ciudadana desde la primera infancia.

El lenguaje de los niños 

La monitora del Museo Antón García de Bonilla, Ángela María Sánchez Chinchilla, se encarga de narrar la historia.

“Me parece fantástico que los niños tengan este acercamiento al museo. Existen muchas personas que desconocen de estos espacios. La cultura es la ‘abuela’ de Colombia y los niños conocen sus historias”, agregó.

La guía indicó que en ese espacio se estimulan todos los sentidos. “La audición a través de lo que cuento, la vista por medio de lo que ven y el tacto con el contacto físico con algunos objetos que se pueden tocar”, agregó.

Sánchez resaltó que las visitas no tienen costo y existe una profesora que orienta a los niños sobre la historia de Ocaña. 

Los horarios para recorridos son de lunes a sábado, desde las 8 de la mañana.