Él es un joven emprendedor ocañero, con el sueño de transformar los espacios públicos de su municipio a través del arte y las energías renovables. Para esta meta ya tiene una fecha y un plan de trabajo definidos, creados para participar en el ‘Gran desafío naranja’ de iNNpulsa, en donde recibió recursos para construir 17 murales en Ocaña.

Fernando Alvernia, de 24 años y estudiante de comunicación social de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) sede Ocaña, es un apasionado por el arte y el cuidado del medio ambiente, lo que lo impulsó a crear un proyecto con impacto social, una iniciativa “diferente a las otras, que destacará por su innovación”.

Una investigación de tres años fue necesaria para construir el proyecto de ‘Embellecimiento paisajista a través de materiales reciclables y paneles solares’. Durante ese tiempo, Alvernia hizo todo tipo de pruebas con el musgo y destacó que ese tipo de planta es uno de los “grandes descontaminantes del planeta”.

“El musgo ayuda a reducir la contaminación ambiental mejorando los niveles de polucidad en el aire; sin embargo, en ciudades como Bogotá o Medellín no han investigado lo suficiente sus ventajas para el medio ambiente”, indicó el estudiante.

Los murales verdes que se van a construir tienen como objetivo transformar los espacios públicos de Ocaña, usando material reciclable y siendo iluminados a través de paneles solares.

Otro objetivo del proyecto es impulsar las energías limpias en el Catatumbo, una zona con un gran potencial minero-energético que aún no se ha explotado, además de ser una región ideal para la implementación de las energías alternativas.

Alvernia explicó que los murales tienen que ser “autosustentables”; por eso, para encargarse de la manutención de las suculentas y las plantas, va añadir un sistema de botellas suspendidas, que almacena agua durante cinco meses y un sistema de esponjas para mantener alejados a los zancudos de la obra.

“Las botellas estarán sostenidas por tablas de madera y rociarán de agua las suculentas y las plantas, sin embargo, es muy importante tener un sistema de iluminación, por eso aposté por los paneles solares”, explicó.

Durante un año, Alvernia cultivó y experimentó con musgos para usarlos en los murales verdes.

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La energía del futuro

El proyecto de embellecimiento fue destacado durante el ‘Gran desafío naranja’ por la implementación de la energía solar. Por su parte, Alvernia dijo que ese detalle es uno de los que hacen la iniciativa innovadora, “pero para que esta fuera única, decidí usar solo material reciclable en la construcción”.

“Vamos a utilizar principalmente botellas y tapas de plástico, estarán sobre los murales y tendrán formas de mariposas, pájaros y figuras que hemos trabajado en talleres de manualidades con niños en los municipios del Catatumbo”, indicó el emprendedor.

Diferentes empresas de Norte de Santander se han querido unir al proyecto, como parte de sus programas de responsabilidad social, ofreciendo apoyo logístico y recursos para la construcción de los murales y llevar los talleres alrededor de la provincia de Ocaña.

“Los murales no solo van impactar visualmente, también darán el mensaje de cuidar, preservar, transmitir y reutilizar materiales para proteger el medio ambiente”, señaló Alvernia.

El primer mural verde gigante del proyecto estará a un costado de la sede del Banco de Bogotá, tendrá 18 faroles montados que al unirse conformarán la estructura y será entregado en marzo del próximo año a la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez. “Ella cortará la cinta”, contó emocionado el joven emprendedor.

Después de esa inauguración, se construirán los otros 16 murales, que serán ubicados de la siguiente forma:

Tres estarán en la entrada principal de la sede de Invías, seis estarán en las columnas del puente aledaño al Hospital Emiro Quintero Cañizares, mientras otro mural gigante será construido en la entrada del barrio El Molino.

Un mural de 20 faroles será levantado en el puente de Santa Clara y otros tres decorarán la entrada principal de Bancolombia. Alvernia explicó que después de los murales iniciará la remodelación de los parques, empezando en el barrio Marabel.

El emprendedor trabajará su proyecto con las diferentes empresas ocañeras que se han unido a la causa, sin embargo, a largo plazo quiere apostar a ofrecer la iniciativa a las administraciones municipales de Norte de Santander que quieran cambiar los espacios públicos.

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El estudiante es uno de los decoradores de interiores más reconocidos en Ocaña.

Un Catatumbo de colores

En un trabajo de capacitación que ejecutó Alvernia con niños de los diferentes municipios del Catatumbo, se crearon pequeños murales en colegios de Teorama, San Calixto, Convención y Hacarí, trabajando también el embellecimiento de los senderos y jardines de estas instituciones. 

Desde hace 10 años, el joven emprendedor es uno de los mejores decoradores de la provincia de Ocaña, pero al entrar en su carrera decidió cambiar de énfasis y entrar de cabeza en la modificación de los espacios públicos.

“Reutilizar, reciclar y reducir eso es lo más importante, esas tres ‘R’ son la base de mi proyecto”, indicó y agregó que a pesar de que los murales aún son pocos, el otro año trabajará con todo, para construir y montar los diseños de los 17 murales y los parques.

‘La locura de la economía naranja’

Una de las grandes apuestas del presidente Iván Duque es la economía naranja, concepto que define y aglomera las empresas creativas y de tecnología, entre otros sectores. Para Alvernia, haber participado del ‘Gran desafío naranja’ fue una “gran oportunidad para darse a conocer”.

“Me siento muy orgulloso, si el presidente no hubiera inventado esa locura del desafío naranja, de motivar la creación de empresas, de apoyar a los jóvenes que quieren crear empleo, creo que no hubiera tenido la oportunidad de remodelar mi ciudad”, dijo emocionado.

El joven resaltó que enseñarles a los jóvenes del Catatumbo que con creatividad e imaginación se puede enfrentar su realidad actual, es una de las experiencias más “gratificantes” que ha tenido.

“Lo más importante es que trabajamos con materiales reciclables, en el mural verde hemos construido varias figuras de especies locales y algunas extintas. Esto hará la ciudad más agradable para los ojos de los turistas”, explicó el emprendedor.

Finalmente, Alvernia resaltó que como la propuesta nació en Ocaña, en el municipio se harán todas las pruebas piloto. Este espacio impulsará el uso de energías renovables y reciclaje para la trasformación de los espacios públicos, además de mostrar la importancia de promover el cuidado del medio ambiente.