Ocaña cuenta con 27 áreas estratégicas de las 2 mil hectáreas que han sido adquiridas para la conservación del recurso hídrico del municipio, por lo que la Unidad Técnica Ambiental inició un Plan de Manejo (PMA).

Hace poco la administración local compró tres fincas en la vereda Sabaneta, entre ellas La Chepa, donde nace el río Tejo, con el propósito de trabajar en sus 35 hectáreas para la conservación de los nacimientos de agua.

El proyecto de recuperación de las nacientes se realiza por primera vez en este sector de la mano de pasantes y profesionales de ingeniería ambiental de la Universidad Francisco de Paula Santander sede Ocaña (UFPS), aseguró René Alejandro Carvajalino, director la Unidad Técnica Ambiental (UTA).

Se prevé el manejo de otros planes ambientales en las 26 áreas restantes. Este mes culminarán los estudios que hace la universidad para formular y ejecutar el programa de recuperación.

En la finca La Chepa había intervención de cultivos y ganadería extensiva que afectaban de sobremanera esta área, luego de 8 meses de trabajo de la UTA y la facultad de ingeniería ambiental, el impacto se ha disminuido.

Otros de los lotes comprados por el municipio están en las veredas La Concepción, Espíritu Santo, Sabaneta, Cerrito, El Edén y Alto de los Patios, donde hay nacientes de agua y reservas acuíferas que abastecen los acueductos municipales y veredales.

En estas mismas fincas se han concertado convenios con fundaciones para poder reforestarlas.

“Existe una inversión de 300 millones de pesos para la conservación de áreas estratégicas y esta administración ha adquirido 150 hectáreas”, indicó Carvajalino.

En algunos sitios como La Cuchilla de Simitarigua, donde nace el río Tejo, se observó que aún había ganado, sembradíos, talas de bosque y falta de cercas.

Carvajalino dijo que reforestaron treinta hectáreas en conjunto con Funcoder. Posteriormente, la UTA capacitó a los líderes comunales sobre la importancia de la conservación de los predios, y la reforestación.

Anteriormente los predios se compraban y no había ninguna acción en ellos argumentando que se recuperaban por si solos, pero esta vez se llevó a cabo repoblamiento y redoblamiento de especies nativas.

La UFPS realiza un estudio de la fauna y flora del sector para introducir nuevamente estas especies a su lugar.

Los campesinos a los que se les compró las fincas han adquirido predios en otras zonas, para continuar con sus cultivos sin afectar las nacientes.