Degradar su responsabilidad como autor a simplemente cómplice fue la única rebaja en la pena que recibió Javier Gustavo Pedraza Sepúlveda a cambio de aceptar los cargos y acogerse a sentencia anticipada tras ser descubierto falsificando dólares y bolívares.

Pedraza Sepúlveda, capturado el 10 de septiembre de 2014 tras un allanamiento en una vivienda en la manzana 19 del barrio Ciudad Jardín, fue condenado a 70 meses de prisión por falsificación de moneda nacional y extranjera y porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerza Armadas y explosivos. 

Personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, especializado en este tipo de delitos, llegó a dicho predio, luego de que un informante que se identificó como Eduardo los alertara en un correo electrónico sobre las acciones ilícitas que desarrollaba Pedraza Sepúlveda, quien era propietario de una empresa de impresiones, libros y productos editoriales en Cúcuta.

“Ese ‘man’ está que acaba con una producción de billetes ‘chimbos’, pónganse las pilas con eso. Vive en Ciudad Jardín, en una casa blanca de dos pisos que tiene una escalera en forma de ese. Espero que hagan algo, pues perjudicarán a mucha gente”, señaló el informante por correo a los investigadores.

Los datos aportados por el informante fueron corroborados y el 9 de septiembre fue emitida la orden de allanamiento.

Al ingresar al inmueble, los investigadores hallaron varias impresiones de billetes de 100, 50, 20, 5 y un dólar, dos discos duros, un computador portátil, 5 formatos para cédula venezolana, dos USB, planchas metálicas, además de dos granadas de humo y una bengala, marca Indumil.

A la incautación se sumaron 164 billetes de diferentes denominaciones, de la moneda venezolana y una bolsa de tintas de diferentes colores, entre otros elementos para la producción de las monedas extranjeras.

Al día siguiente, Pedraza Sepúlveda fue presentado ante el Juzgado Segundo Penal Municipal con función de control de garantías, ambulante, que legalizó su captura y le impuso medida de aseguramiento en prisión, mientras avanzaba el proceso en su contra, sin que se allanara a los cargos.

Preacuerdo

En vista del contundente material probatorio, sumado a la captura en flagrancia, el 29 de septiembre del mismo año  el procesado llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, el cual fue aprobado ayer por un Juzgado especializado de Cúcuta que lo condenó sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.

“Los elementos materiales incautados son suficientes para demostrar más allá de toda duda razonable las conductas que venía desplegando el procesado relacionadas con la falsificación de moneda nacional y extranjera y almacenamiento de material bélico (…)  y lo admitió al aceptar su responsabilidad”, señaló el juzgado.

El condenado, de 38 años y natural de Cúcuta, fue trasladado a la cárcel bajo custodia del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).