Nuevas esperanzas llegaron para beneficiar a 100 niños, niñas y adolescentes en medio de la pandemia, pues mediante la entrega de complementos nutricionales y material pedagógico, la Fundación Esperanza de Ser reabrió sus puertas.

La jornada se cumplió en aras de fortalecer el bienestar y el desarrollo de los menores desde sus hogares. Con satisfacción se logró el objetivo a las horas de la mañana de este miércoles, y contó con apoyo del despacho de la Gestora Social de Norte de Santander, en cabeza de Leidy Ortiz.

“Estos aportes son posibles gracias al convenio con la Gobernación de Norte de Santander. En este día, entregamos kits a los padres y madres para beneficio de los menores entre 6 y 15 años, que se venían atendiendo en el año 2019. Todos ellos, hijos de trabajadores informales o en condición de vulnerabilidad”, comentó la directora de la Fundación Esperanza de Ser, Carmen Avellaneda Ortega.

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Entre los elementos se encuentran cuadernos, lapiceros, hojas de block carta, lápices, borradores, sacapuntas, marcadores, reglas y cartulinas. Además, los alimentos se componen de frutas, cereales, dulces y bebidas lácteas, entre otros. 

“Estoy muy agradecida con la Gestora Social del departamento y la Fundación Esperanza de Ser, porque durante todo este tiempo nos han brindado apoyo en la educación, recreación y bienestar de los niños. Estas ayudas son una motivación para nuestros hijos”, manifestó Katherine Squel Prieto, madre de Jesús Damián y Ángel David Morales Prieto.

Durante este tiempo de pandemia, la Fundación fortalecerá las entregas de paquetes de ayudas para que los niños, niñas y adolescentes puedan gozar en sus casas de alimentos sanos, de aseo y elementos para realizar manualidades y tareas. Además, se brindará apoyo psicosocial vía correo electrónico y otras plataformas digitales para contribuir con la salud mental, actividad física, hábitos de estudio y autocuidado de los menores y sus familias.