Frente al aislamiento preventivo de algunos países, la Unicef, organización internacional que promueve el desarrollo de niños y madres, alertó sobre que cientos de millones de infantes en todo el mundo están en riesgo de aumento de maltrato, violencia de género y abuso sexual.

En Colombia, por ejemplo, el abuso sexual hacia menores no ha cesado ni en este tiempo. La Policía Nacional reportó que entre el 24 de marzo y el 13 de mayo, se presentaron en el país 1.125 denuncias referentes a algún tipo de acoso o abuso contra menores en sus hogares.

Las autoridades informaron que, de ese total de casos, diariamente se recepcionaron 22 denuncias de menores que fueron víctimas de delito sexual.

En diferentes municipios del Valle del Cauca, las autoridades han capturado o procesado a presuntos abusadores sexuales de menores de edad en esta época de aislamiento.

Entre los casos se encuentra el de un hombre que el pasado lunes fue enviado a la cárcel en Cali por haber abusado sexualmente de una menor de edad durante siete años.

Según el informe de la Fiscalía, el hombre aprovechaba la cercanía con la familia de la menor y cuando la víctima se resistía, llegó a amenazarla con arma de fogueo para que accediera.

Por otra parte, en el municipio de Buenaventura, funcionarios le negaron la libertad a un hombre, presunto responsable de haber realizado varios actos sexuales con una menor de edad.

El acusado habría abusado sexualmente y realizados tocamientos indebidos hacia una menor de 10 años de edad.

Contexto en Colombia

De acuerdo a los informes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, en los últimos cuatro años el abuso sexual en menores de edad aumentó. En este periodo, de los 26.059 exámenes realizados por abuso sexual en general, el 87%, cerca de 22.672, se hicieron en menores de edad.

Aunque de esos casos, solo 12.913 menores ingresaron a proceso administrativo por parte del Icbf.

Paola Vargas, directora de la Fundación Retoñando, entidad sin ánimo de lucro que busca prevenir acciones de violencia sexual en menores en el país, aseguró que “la tasa de menores de edad más afectados por este delito son niños y niñas entre 10 y 13 años”.

No obstante, la directora de la Fundación manifestó que las niñas son las más afectadas por este delito.

“Pero hay una cifra aún más alarmante, que descubrió la senadora Gilma Jiménez cuando estaba viva, y era autoridad en todo el tema de delitos sexuales en menores: ella encontró que solo el 10% de los casos de abuso sexual en infantes y adolescentes se denuncian, adicional a esto solo el 5% de aquellos casos denunciados logran una condena”, afirmó Vargas.

La experta planteó que los padres o cuidadores no se están enterando de los casos de abuso sexual que ocurren dentro de sus casas o en ocasiones no los quieren percibir.

“En los estratos uno y dos, por lo general el abusador sostiene a la familia, y a raíz del hambre prefieren quedarse callados antes que reconocer el abuso. Pero también pasa en los estratos altos, cinco y seis, donde esto aparentemente no se esperaría. La clase media, tres y cuatro, es la que más denuncia”, acotó Vargas.

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¿Cómo prevenir el abuso?

“Las estadísticas muestran que el 74% de los casos de abuso sexual a niños, niñas y adolescentes se desarrollan en los hogares, realmente prevenir este flagelo es más fácil de lo que parece”, manifestó Paola Vargas.

La vocera de Retoñando mencionó que, si se aplicaran pequeñas formas de autocuidado con los menores, se podría prevenir esta violencia hacia ellos.

Dahiana Gómez, directora de Aquí Toy, entidad que brinda asesoría de psicología infantil, sugirió que una de las maneras de prevenir es estar pendiente de los cambios físicos y de comportamiento que pueden tener los niños, niñas y adolescentes.

“Enseñarle que nadie debe tocar su cuerpo, ni su parte íntima y debemos mencionarle los nombres reales de cada aparato reproductor”, aseguró la experta en infancia.

La psicóloga determinó la importancia de explicarle a los niños que no deben tener secretos con nadie, “pues el actuar del abusador por lo general es generar presión hacia el silencio del menor”.

Asimismo, Gómez informó que los padres y cuidadores deben escuchar mucho cuando el menor no desea estar con un adulto.

Por su parte, Vargas enfatizó en la importancia de siempre denunciar los casos: “una vez que los cuidadores se enteran del delito deben denunciar con prontitud”.

“Los adultos deben contactar a la línea 141 del Icbf, que se encarga de atender casos de abuso sexual en menores. Es mejor que contactarse con la Policía, pues se puede atrasar los días de la activación de la ruta”, concluyó Vargas.

Señales de abuso

Pueden variar según la edad y el abuso, pero estos son los signos más frecuentes:

El menor puede tener excesivo interés por temas sexuales, desde juegos y preguntas de esa índole.

La niña o niño puede manifestar miedo a lugares y personas que antes no representaban temor. El infante puede presentar alteraciones del sueño, distracción o ensimismamiento, cambio en los patrones alimentarios o del estado de ánimo.

La niña o el niño pueden tener enrojecimiento en su zona íntima e inflamaciones en su cuerpo, además presentar constantes infecciones urinarias.