Este lunes festivo, después de desarrollar los protocolos para la verificación de existencias de artefactos explosivos, tropas del Ejército quitaron los autobuses que bloqueaban las vías El Tarra-Tibú y El Tarra-Convención, en Norte de Santander, que habían sido atravesados por grupos armados.

De acuerdo con la institución castrense, personal del Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas N°2, adscrito al Batallón Especial Energético y Vial N° 21 de la Fuerza de Tarea Vulcano, se desplegaron en la zona para retomar el control del orden.

El Ejército destacó que en cada carretera había una unidad de transporte público abandonada, las cuales impedían la movilidad. “Se retiran los vehículos, garantizando desde la tarde de este lunes el paso normal, restituyéndose así el derecho a la libre movilidad de la población civil en esos sectores”, agregó.

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El Catatumbo vive en alta tensión desde la semana pasada, cuando comenzaron los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el grupo Los Pelusos, así denominado el reducto del Ejército Popular de Liberación (Epl). Estos hechos han dejado muertos por balas perdidas.

El sábado se conoció del fallecimiento, según pobladores, de unas seis personas por los combates, una de ellas en el corregimiento La Trinidad, en Convención,  y las otras en El Tarra. Días atrás se denunció que un hombre y una mujer resultaron heridos en el corregimiento de San Pablo, en Teorama. Aún no hay reportes de las autoridades de la cifra de víctimas fatales.

Los residentes de Hacarí y San Calixto también han sufrido por el fuego cruzado entre estas dos organizaciones armadas ilegales.  José Luis Franco Pinzón, personero de San Calixto, pidió una intervención urgente de los organismos internacionales de derechos humanos en el Catatumbo.

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“Es indispensable que el Comité Internacional de la Cruz Roja llegue a esos territorios para apaciguar los ánimos y resuelva el conflicto. En estos momentos, no hay seguridad para nadie, es urgente que lleguen a la zona y se sienten con los representantes de los dos grupos armados a buscar una salida a las confrontaciones”, afirmó la semana pasada.

También La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) advirtió que más de 17.000 personas se han visto afectadas y alertó de una crisis humanitaria de seguir estos combates.

Vale destacar además que el fin de semana más de 400 habitantes marcharon desde Tibú hasta El Tarra para exigir el cese a la violencia. “Queremos paz en el Catatumbo. No más muertes”, fue una de las consigna que se escuchó en la actividad.