Este martes se espera que los 851 niños que viven en Venezuela y estudian en colegios de Cúcuta, y que hace dos semanas quedaron por fuera del transporte escolar que cubría el Ministerio de Educación, vuelvan a subirse al bus en la línea fronteriza.

La expectativa surgió del encuentro que sostuvieron funcionarios del inisterio con rectores, delegados de la Defensoría del Pueblo y la secretaria de Educación del municipio, Doris Angarita, en el cual se volvió a insistir en la ampliación del contrato que hoy solo presta el transporte a 1.483 niños.

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Angarita dijo que el transporte no se encuentra suspendido, “lo que sucede es que por la crisis migratoria que se agudizó este año se incrementó el número de estudiantes provenientes del vecino país, por lo que se tiene que volver a hacer un nuevo conteo y allegar un nuevo registro de matrícula, para que el ministerio modifique el contrato”.

La funcionaria dijo que ya se elaboró la proyección de costos y se está a la espera de que se viabilice para la ampliación de la cobertura.

Los estudiantes, colombianos y venezolanos, proceden de San Antonio y Ureña. 

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Los papás de los estudiantes que fueron bajados del bus insistieron el sábado en que al ministerio de Educación no le queda bien brindar transporte a  unos niños y a otros no.

“Todos tienen el derecho de estudiar, por eso estamos esperanzados en que mañana quede superado este problema”, dijo Belkys Rozo, mamá de dos estudiantes que viven en el municipio Pedro María Ureña.

Angarita dijo que es lo más probable que suceda.