El padre de la Patria, El Libertador de América y quien ha servido como ‘musa’ de la llamada ‘revolución bolivariana’, no vale nada o por lo menos eso ocurre con el billete de 100 bolívares que tiene su imagen estampada.

El rostro de Simón Bolívar plasmado en la que hasta el domingo pasado era la moneda de más alta denominación de la economía venezolana, fue mirado con desprecio en las calles de Cúcuta.

Quemarlos, echarlos a la basura o guardarlos como recuerdo, fueron algunas de las alternativas que dieron los desilusionados e indignados compradores del Táchira, Mérida, Rubio y Caracas, que vieron como su dinero no era recibido en las casas de cambio de la capital nortesantandereana y mucho menos en los negocios comerciales.

“¡Coño!”, dijo uno ellos, molesto al salir de una de las casas de cambio donde no le quisieron recibir sus billetes, ninguno, ni de 50, 20, 10 o 5 bolívares.

El problema es que este no era el primer negocio donde le decían que no, la mayor parte de los profesionales de cambio decidieron paralizar la compra de bolívares por la incertidumbre que generó el anunció del presidente Nicolás Maduro y a la espera de los nuevos billetes de alta denominación (500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares), que empezarán a circular pasado mañana.

El jueves, entonces, resultó ser un día importante para los venezolanos, porque además de estrenar sus bolívares, también vence el plazo de 72 horas dado por Maduro para que los billetes de 100 bolívares sean llevados a los bancos públicos donde deben ser cambiados por papel moneda que equipare su valor. Después de esa fecha no servirán para nada.

(En La Parada, los venezolanos vendían sus billetes a 0,60 pesos o intentaban pasarlos a Venezuela, al parecer  pagando mínimo un 20% de comisión a la Guardia Nacional de su país.| Foto: Juan Pablo Cohen)

Bolsillos llenos

Como viene sucediendo desde que se habilitó el paso peatonal por los puentes que comunican al Táchira con Norte de Santander, miles de venezolanos cruzaron ayer la frontera para hacer sus compras, las básicas: harina pan, papel higiénico, granos, azúcar y los productos de aseo personal, especialmente, papel higiénico y desodorante.

Muchos de ellos, entre bravos y preocupados, recorrieron una a una las casas de cambio de Cúcuta buscando quién les cambiara sus bolívares por pesos, una tarea que parecía interminable pues muy pocos comerciantes se atrevían a recibir a los próceres del país vecino.

Ante el implacable sol cucuteño, el Parque Santander terminó siendo el mejor lugar de descanso para tomar aire, pensar y continuar con la marcha, porque sencillamente no podían regresar sin nada.

Walter Serrano fue uno de los que logró comprar productos y llegar con sus bolsas al puente Simón Bolívar. “Fue un día difícil, ya voy para Valencia, pero así no se puede volver, no nos querían recibir los bolívares. A mí porque traía billetes de 50 bolívares y casi no consigo donde cambiarlos”, explicó este hombre, antes de empezar a hacer la fila para volver a su país.

Pero no todos tuvieron suerte. José López llegó proveniente de Rubio, acompañado de sus dos hijas. Ayer, a las 11:00 de la mañana, en el mismo parque, con dos maletas tan grandes como para no querer caminar y sin un solo peso colombiano en el bolsillo, la única esperanza era que su familia residente en Cali le enviará plata y le pagara los pasajes para llegar a la capital del Valle del Cauca, a donde supuestamente va de paseo por la temporada decembrina, no a quedarse como están haciendo muchos que dejan el país vecino.

Incertidumbre en el mercado

Ante la medida del presidente venezolano Nicolás Maduro, lo más sabio para los profesionales del cambio de Cúcuta es no comprar bolívares.

Hay que esperar que salgan los billetes más altos y ver cumplen con la demanda, aseguró Juan Fernando González, presidente ejecutivo de la Asociación de Profesionales del Cambio de Norte de Santander (Asocambios), explicando que la decisión del gobierno de Venezuela no genera grandes pérdidas a este sector.

Para los comerciantes de este negocio no es rentable quedarse con bolívares. “Lo que compramos lo vendemos el mismo día”, dijo Gonzalo Suárez, con más de 20 años de experiencia en este segmento de la economía fronteriza.

Así mismo, Nelson Escalante explicó que como operadores cambiarios a ellos no les interesa quedarse con la moneda ni acapararla, solo se vende y se compra, como sucede con el dólar o el euro.

La Parada, a otro precio

En una tensa calma, unas horas antes de que se conociera la orden de cerrar por 72 horas la frontera, los venezolanos volvían en la tarde poco a poco a su país. En La Parada, el último corregimiento antes de cruzar el puente Simón Bolívar para llegar a San Antonio (Venezuela), algunas casas de cambio se ofrecían a comprar los billetes de 100 bolívares pero a 0,60 pesos, menos del valor oficial.

“Nosotros los compramos y las casas de cambio que vean como los pasan”, dijo uno de los vendedores ambulantes que, como ave de rapiña, buscaba venezolanos que no sabían qué hacer con sus billetes, ante el temor de caer presos si intentaban volver con ellos a su país.

Sin embargo, la prohibición se podía romper. Entre la muchedumbre se afirmaba que la Guardia Venezolana dejaba pasar los billetes, pero con una comisión que variaba del 20% hacia arriba, dependiendo de la cifra. Por cada 100 bolívares, las personas debían entregar mínimo 20 bolívares, denunciaron algunos.

Pasos para cambiar bolívares

1 Las personas que posean billetes de 100 bolívares tendrán 72 horas para canjearlos en los bancos públicos por las monedas o billetes de curso legal vigente.

2 Quienes no puedan canjear sus billetes de 100 bolívares en el lapso de 72 horas previsto, deberán llevarlos ante las taquillas dispuestas por el Banco Central de Venezuela, en Caracas, durante los 10 días bancarios siguientes a la culminación del lapso de las 72 horas.

3 Las personas nacionales o extranjeras que estén fuera de Venezuela y tengan billetes de 100 bolívares no pueden ingresarlos al país.

4 Los billetes de 100 bolívares perderán su valor total después desde el 16 de diciembre y no podrán ser usados en ninguna transacción comercial.