Según Alfonso Prada, director nacional del Sena, la última semana de octubre se daría por terminada la atención humanitaria en el albergue de Interferias, aún ocupado por deportados.

El funcionario manifestó satisfacción por la integración del Gobierno Nacional para apoyar la crisis que se generó, y destacó que en estos dos meses se pasó de 27 albergues a uno solo, con 400 personas.

“Nos hemos puesto como meta que regresen a su tierra, o que acepten la oferta del gobierno, de aquí a la última semana de octubre, habiendo atendido la totalidad de los colombianos”, afirmó Prada.

El director aseveró que muchos de los afectados por esta situación llegaron a sus tierras con las facilidades de transporte aéreo y terrestres, y que en estas zonas también está garantizada la atención.

“Los 26 albergues no se desmontaron por aburrimiento, ni porque no hubo ninguna oferta, sino porque logramos emplear a la gente, pagar arriendo, dar subsidios y capacitar a quienes lo necesitaron”, agregó.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Lucho Garzón dijo que la confirmación de esta decisión está a cargo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, e insistió para que los deportados salgan del albergue y mejoren sus condiciones de vida.