Lo que nunca imaginó el papá de Nicolás Enrique Mendoza Torres es que el alboroto que vio la noche del jueves, en el parque ubicado en la avenida 5 con calle 4 del barrio Prados del Este, era producto del ataque a balazos que acababa de sufrir su hijo.

“Yo iba camino hacia la oficina cuando vi a la gente corriendo y bastante Policía y me imaginé que algo había pasado. Después, me llamaron de la clínica para decirme que habían baleado a mi hijo”, explicó, mientras ayer adelantaba los trámites para reclamar el cadáver de su único hijo varón.

Mendoza, de 23 años, fue impactado en tres oportunidades en la cara, por un desconocido, que arribó en una motocicleta y sin quitarse el casco de protección, le robó el celular y una cadena de oro.

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Mientras el homicida huía de la escena, un amigo de Mendoza que lo acompañaba, lo auxilió y lo trasladó en un carro a la clínica Medical Duarte, donde finalmente murió.

Una deuda

Las autoridades analizan de manera rigurosa una hipótesis la cual apunta a que el hecho fue producto de la resistencia a pagarle una deuda de 100 millones de pesos, que le debían.

Ello, basado en que minutos previos al homicidio, Mendoza recibió una llamada pidiéndole que arribara al barrio El Llano, donde le pagarían presuntamente $20 millones, pero este se negó.

Sin embargo, le dijo a la persona que lo llamó que mejor se encontraran en el parque de las Parabólicas en Prados del Este, donde estaba en compañía de un amigo, además era cerca de su residencia.

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“Extrañamente, minutos después de que Mendoza colgara el teléfono, llegó el homicida al lugar”, señaló uno de los investigadores del caso.

Recorrido

Según se conoció, Mendoza llegó proveniente de México en noviembre de 2018, donde permaneció durante siete meses, estudiando un curso de chef de cocina y además, trabajó con el hijo de un reconocido político de ese país, vendiendo carros de alta gama.

Al parecer, allí, la víctima pudo reunir los $100 millones que prestó y que aún no le habían pagado.

“Mi hijo tenía planeado montar un negocio de venta de comida mexicana, por lo que al mediodía (del jueves), cuando estábamos almorzando me dijo que le iban a pagar los $20 millones y que después iríamos a mirar el local para el negocio”, explicó el papá de la víctima.

Asimismo, aseguró que desconocía amenazas o problemas en contra de su ser querido.