La felicidad fue completa en Kazán. La Selección Colombia mostró carácter, recuperó la confianza, ganó, goleó, gustó, volvió a tener al James Rodríguez que el mundo del fútbol conoció en Brasil-2014, tuvo la seguridad de David Ospina, Pékerman eligió bien y, tal vez lo más importante, Radamel Falcao festejó un gol en el Mundial.

Ya había celebrado 29 anotaciones con la camiseta de la Selección, pero el 30 fue el más especial de todos, fue el que soñó desde niño y recordará por siempre, en una Copa Mundial, luego de cuatro años de trabajo, de luchas, de sacrificios, de esfuerzos y una disciplina única de personas con su talante, con su testimonio.

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A los 70 minutos del partido apareció el rugido del 'Tigre', un grito que se escuchó en todo el país, en todo el mundo del fútbol, una definición que era esperada por todo aquel fanático del fútbol al más alto nivel. Falcao lo soñó y lo hizo realidad superando los obstáculos más adversos.

“He esperado este momento desde hace muchísimo tiempo y estoy feliz, agradecido con Dios por este regalo y me doy cuenta que toda Colombia estaba esperando este momento, animándome, levantándome en algunos momentos y agradecido con todo el pueblo colombiano que ha sido incondicional”, reconoció el 'Tigre', quien agrego que fue “mejor de lo que lo soñé, es un sueño en el que la realidad supera toda la expectativa”.

El samario explicó que “lo de Japón fue duro, pero atípico, porque jugar todo el partido con un hombre menos es muy difícil sacar un análisis concreto del equipo, creo que lo que se hizo fue muy bueno y nos daba esperanzas para este partido, que con 11 podíamos responder mejor”.

Antes del juego, Falcao había dicho que quería ganar como fuera, pero que si lo hacían jugando bien, les iba a dar más confianza y así se dio “muy bien, con personalidad, con categoría, inteligencia en el momento de tener la pelota, se manejó muy bien el partido”.

Sin embargo, como Pékerman, Falcao pensó en Senegal y en que Colombia hoy es tercero del grupo H y está afuera de los octavos de final. “Es la realidad, tenemos que empezar a programar nuestra mente para el partido contra Senegal, es otra final, la última en esta fase de grupos y como dije contra Polonia, son ellos o somos nosotros, hay que afrontarlo de esa manera”.