Los acciones vergonzosas de algunos fanáticos de la Selección Colombia en Rusia, que viajaron para apoyar al equipo en el Mundial de Fútbol, ha generado debates de todo tipo en las redes sociales y en los distintos escenarios.

Uno de los casos más sonados es del grupo de connacionales, que en un video colgado en internet, alardean de haber violado la prohibición de ingresar licor a uno de los estadios.

Uno de los protagonistas de la situación es Luis Felipe Gómez, cuya acción le costó el empleo, pues Avianca lo despidió, empresa en donde se desempeñaba como gerente regional de Europa-Asia.

Sobre este tipo de hechos, la Universidad Nacional publicó un análisis del sociólogo John Alexander Castro, profesor de esta institución y coautor del libro ‘Fútbol y barras bravas: Análisis de un fenómeno urbano’.

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Según el experto, los comportamientos bochornosos de estos hinchas en Rusia evidencian “el tipo de sociedad que somos y de lo que somos capaces con tal de transgredir las normas”. Precisó que “estas actitudes muestran que son personas arribistas, soberbias, que están demostrando cierto poder adquisitivo para poder estar en este lugar, además de mostrarse como avivatos en algunas cosas, pero en otras no”.

Para el docente, tales fanáticos reflejan que no se tiene una capacidad de respeto por el otro y de su reconocimiento, no solo en términos morales y humanos, sino también jurídicos. “Nosotros no estamos acostumbramos a respetar las leyes a menos que estemos vigilados. Siempre estamos buscando doblar las leyes y eso es lo que está pasando allá”.

John Alexander Castro además destacó el rol de las redes sociales en estos sucesos, pues en ellas “se motiva mucho a la emocionalidad y a las creencias” y por medio de estas trascendieron a la opinión pública.

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Aunque este espacio nos permitió conocer estos actos, estamos jugando a un doble juego, porque si esas conductas se hubiesen presentado en Colombia lo hubiéramos visto como algo jocoso y natural, pero como ocurrió afuera, sí fue sancionado”, indicó.

En la entrevista publicada por la Universidad Nacional, el sociólogo resaltó el contraste con los hinchas japoneses, quienes “mostraron un comportamiento ejemplarizante al recoger, con bolsa en mano, los elementos desechables que utilizaron, tal y como se les enseña en las escuelas, desde muy temprana edad, a respetar los espacios públicos”.

“Los japoneses se sienten parte del problema y por consiguiente saben que en sus manos está resolverlo, situación que no ocurre con nosotros los colombianos, que evadimos y les dejamos esa responsabilidad a otros”, concluyó el profesor universitario.