Los desafíos y las potencialidades que representa el fenómeno migratorio que vive Colombia fueron explicados y presentados por especialistas y docentes en el conversatorio 'Migrantes, refugiados: retos y oportunidades', que se desarrolló en el auditorio Eustorgio Colmenares, de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS).

Las cinco ponencias coincidieron en la necesidad de abrir puertas que permitan visibilizar las capacidades y talentos que trae consigo el inmigrante y el fenómeno migratorio; y romper con los falsos imaginarios de la negatividad asociada a los venezolanos.

Exhortaron a mirar ejemplos concretos en otras latitudes geográficas, donde han vivido con éxito el fenómeno migratorio. 

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Temas como la discriminación, la seguridad alimentaria, la realidad y perspectiva de la movilidad venezolana y la resignificación del ciudadano de frontera fueron abordados por los expositores.

Los expertos pidieron a las entidades y academia trabajar en el tema de la xenofobia, a través de discursos conciliadores, no revictimizantes, sino de apoyo y solidaridad.

Migración de retorno

Migración venezolana en Colombia, un eslabón más de una historia compartida. Este es el título de la ponencia de la profesora María Claudia Boyano, quien aseguró que hay que mirar el fenómeno desde su historia, cuando los colombianos también fueron a Venezuela a buscar una mejor calidad de vida.

“Se deben mostrar las luces del pasado, donde nosotros hemos padecido esas mismas estigmatizaciones, y que de alguna manera la estamos repitiendo con los venezolanos”, dijo. 

Enfatizó que esos colombianos que hoy están retornando los estamos llenando de imaginarios y poniéndoles condiciones de diferenciación a pesar de ser colombianos de nacimiento, que están retornando y huyendo por las mismas causas que el resto de los venezolanos.

La especialista pidió mirar el fenómeno de la migración en Cúcuta más allá de lo que se observa en la esquina las casas con la invasión del espacio público o lo que sucede con la seguridad. Exhortó al ciudadano a tener una posición más allá de las duras cifras y ver la condición humana de los que llegan.

“La frontera es nuestra vecindad, que ha sido bastante benefactora de allá para acá”, precisó. 

Riesgos alimentarios

Ana Mercedes Cepeda, del Programa Mundial de Alimentos (Pma) en su ponencia Seguridad Alimentaria, conflictos y migración, detalló los resultados de un estudio que se hizo sobre la población venezolana que está llegando a Colombia, y este evidencia que el 90 por ciento de las familias está en condición de inseguridad alimentaria o en riesgo.

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Explicó que el 19 por ciento de estas personas recurren a opciones como el trabajo infantil, prostitución y mendicidad para acceder a los alimentos y recursos mínimos para sobrevivir. Un 7 por ciento de los infantes se dedica a trabajar, y 55 por ciento no asiste a la escuela.  

El Pma advierte que la nutrición de los niños y madres es muy precaria por el inadecuado acceso a la calidad y cantidad de alimentos, agua y medicamentos. En este sentido, el Programa mundial ha desarrollado programas de apoyo como comedores comunitarios y centros de tránsito, así como tarjetas prepagadas para la compra de alimentos.

Llega fuerza productiva

La Universidad Simón Bolívar realizó un estudio sobre la realidad y perspectiva de la movilidad de la población venezolana que está llegando a Cúcuta. Las profesoras Neyda Albornoz y Carolina Ramírez, detallaron que de Venezuela está migrando la fuerza productiva. Explican que esto puede constituir un bono demográfico para los países receptores.

El 48 por ciento de las mujeres son profesionales con posgrado, 18 por ciento con una carrera técnica; y en el caso de los hombres el 36,8 por ciento son universitarios.

Estudio sobre xenofobia 

La Universidad Santo Tomás, en Bogotá, está haciendo el primer estudio sobre la discriminación del venezolano, tomando como referencia el fenómeno migratorio en Cúcuta y Bogotá.

El docente de esta casa de estudios, Felipe Andrés Aliaga, explicó que a pesar de aún no tener resultados lo que sí están observando es que en términos políticos “puede haber elementos que detonen la xenofobia”.

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El especialista detalló que no debe mirarse al inmigrante como un enemigo, sino buscar el equilibrio, creando políticas sin victimización y con una idea de solidaridad y humanidad.

Aliaga aseguró que Colombia está en el momento clave para crear y concretar políticas migratorias en las que participen no solo el Gobierno  Nacional sino la academia, la sociedad civil, el sector empresarial, y las asociaciones de venezolanos.

“Se han invisibilizado algunos aspectos al entender las migraciones venezolanas, se observa desde el aspecto de la seguridad, pero no desde lo humanitario”, precisó el profesor.

Papel de los medios

La importancia del mensaje y contenido fotográfico que presentan los medios de comunicación sobre el fenómeno migratorio fue explicado por todos los especialistas, pero fue tratado por la profesora Julieth Villabona, de la Universidad de Pamplona, quien junto con la estudiante Angélica Pereira, explicaron la importancia de la resignificación del ciudadano de frontera.

La docente expuso la necesidad urgente de dignificar el ser humano que vive en frontera, entre ellos a los inmigrantes, a través de historias en positivo, que contrasten las partes negativas, “porque sí tenemos historias que contar”, dijo.

La estudiante, a través de su tesis de grado, investigó el fenómeno y concluyó que la mayoría de los aspectos a resaltar en los medios de comunicación son caracterizaciones negativas de los ciudadanos que viven en la frontera.

“Se busca que estos sujetos se puedan reconocer en otros espacios fuera de la ilegalidad que ejercen”, señaló la docente.

Villabona enfatizó que es necesario que la radio, la televisión, la prensa escrita, los medios digitales enfoquen su trabajo en dignificar lo humano. Asegura que poco se está haciendo ese trabajo, creando imaginarios negativos que no ayudan a comprender y asimilar el proceso migratorio.