Tener una conversación con Santiago Alarcón es algo peculiar, no se sabe si está hablando en serio o está bromeando.

Lo que sí es claro, es que este artista es un derroche de talento en cada personificación y en cada presentación sobre las tablas. Ha demostrado que es un actor integral y que los guiones de cada personaje le van enseñando un camino diferente hacia la comedia o el drama.

La actuación  se le cruzó en el camino el día que alzó la mano para participar en una obra de teatro en el colegio. Y lo hizo sólo por escapar de una clase que lo aburría. Pero con los ensayos diarios le fue tomando cariño hasta convertirla en su profesión.

Santiago nació en Medellín, pero quiso abrirse camino en Bogotá, con un único propósito: incursionar en la televisión. A sus 17 años tomó clases de teatro en su ciudad natal, lo cual le sirvió para enfrentarse en Bogotá a nuevos retos, pero al llegar a la capital se encontró con un mundo diferente al que imaginaba, pero gracias a su berraquera supo defenderse.

Sus primeros trabajos en la fría capital fueron de mesero, de DJ e incluso como árbitro y planillero de microfútbol, pero gracias a quien es ahora su esposa Cecilia Nava logró hacer casting para iniciar con cuñas radiales y participar como ‘extra’ en televisión.

De pequeño soñaba con ser futbolista, pero a causa de un accidente en motocicleta se vio obligado a alejarse de las canchas por seis meses. “Guardé reposo por un buen tiempo, y al volver ya no era lo mismo. Me sumergí  totalmente en una depresión por lo que había sucedido, y el teatro fue mi mejor medicina y terapia para superarlo”.

En Bogotá  se encontró de frente con lo que andaba buscando: la televisión. Su buena disposición y talento lo llevó a hallar diferentes posibilidades, a tal punto que su profesionalismo lo ha llevado a hacer teatro y cine.

Una de las cosas que enoja a este paisa es golpearse en su dedo pequeño del pie, no acordarse de dónde deja las cosas y descargar algo en la Internet  y que le aparezca un aviso de: ‘descarga fallida’ después de esperar un buen tiempo.

Aún tiene vivo el recuerdo de  su primera aparición en la televisión, con la que demostró todo ese talento que lo caracteriza “traga maluca” seguido de muchos más proyectos que lo han llevado al reconocimiento nacional.

La comedia

El actor colombiano es recordado por su interpretación en la exitosa producción ‘El Man es Germán’ y es evidente que a cualquier personaje se le mide,  con todo el respeto y dedicación. Así lo dejó ver al pasar de la comedia a un papel tan serio como lo fue en “La Niña” sin perder credibilidad y adentrándose en su rol.

“La misma historia te va mostrando cuál es el género. A veces los mismos libretos y los personajes empiezan a contarte cosas”.

Indica que uno de los géneros más complicado de hacer es la comedia.“A veces uno cree que está haciendo las cosas bien y no es así. Es un género de mucho cuidado, porque uno no se debe exceder, pero tampoco limitar”.

Uno de sus propósitos para este 2016 era volver a la comedia después de cuatro años, y lo logró con su nuevo personaje de barman en la serie 'Las Vegas' interpretando a Mauricio, un hombre apuesto, de buenos sentimientos,  porte y presencia.

“Estoy muy contento de regresar con el maravilloso reto de hacer comedia, cosa que no hacía desde ‘El man es Germán. Eso me dio un poco de susto, ya que no es fácil divertir y entretener a las personas con una buena historia”.