Los años pasaron para que el comercio de vehículos en Norte de Santander cerrara el primer semestre del año con ventas superiores a 2.000 unidades. Aunque la cifra aún está lejos de las expectativas del mercado, el resultado hace parte de la recuperación esperada por los empresarios del sector, que soportaron entre 2016 y 2017 una fuerte crisis comercial.

De los seis primeros meses de 2018, solo enero tuvo una variación negativa con relación al año anterior, con 9,3% y 333 vehículos vendidos. En el resto del año: febrero, marzo, abril, mayo y junio, el resultado fue positivo, con un índice de crecimiento de 12,3%, 10,3%, 88,3% y 17,4%, según los resultados de los informes elaborados en conjunto por Fenalco y la Andi (ver gráfico1.1).

El resultado final muestra un total de 2.237 automotores nuevos comercializados, un 16,20% más que en igual periodo del año anterior. 

Para Sergio Palacios, el resultado, aunque positivo, no es sorpresivo. El gerente de la concesionaria Automarcol, representante en Norte de Santander de la marca estadounidense Ford, explicó que este apenas es un primer síntoma de lo que se espera sea la recuperación de las ventas.

El segundo semestre debe ser mejor, apuntó el empresario, que espera un nivel mayor de mejora. La meta de Palacios es que entre las más de 18 marcas que se comercializan en la región, se concreten ventas mensuales cercanas a las 450 unidades, tal como sucedía antes de la crisis fronteriza y la ralentización de la economía nacional.

En 2015, precisamente, el último año bueno para este segmento de la economía, el primer semestre cerró con 2.940 unidades comercializadas, un promedio 490 carros al mes.

Mónica Evangelista, gerente de la concesionaria Cúcuta Motors, distribuidor de Toyota, también cree que el segundo semestre será mejor que el primero, tal como sucede normalmente, especialmente por los lanzamientos de nuevos modelos.

Ya en el primer semestre del año, el nuevo modelo del Toyota Corolla y el ajuste de precios generaron buenos réditos para la marca japonesa, señaló la gerente.

Sobre el crecimiento del mercado, Palacios cree que hay buenos síntomas en la economía regional y esto al final se evidencia en un aumento del consumo. “La dinámica de las inversiones y nuevos proyectos que llegan a Cúcuta y Norte de Santander, hacen prever un mejor futuro para el sector”.

Adiós a la crisis

La recuperación de la industria también empieza a darse a nivel nacional, así lo confirman los dos grandes informes del sector.

De acuerdo con las cifras de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos), entre enero y junio de este año se vendieron de 113.491 nuevos vehículos en el mercado, con un crecimiento del 0,3% con relación a 2017. Por su parte, el documento elaborado por Fenalco y la Andi, registra 113.173 automotores, para una evolución del 0,2%.

Oliverio García, presidente de Andemos, explicó que las cifras evidencian una mayor estabilización del mercado, impulsada principalmente por la dinámica del dólar que ahora es más estable y la recuperación de los precios del barril de petróleo.

“Cuando tuvimos la caída de los precios del petróleo hubo un impacto muy importante en la economía. Los mercados se desplomaron, entre ellos el de la industria automotriz que pasó de una cifra récord de 335.000 vehículos vendidos a 238.000 el año pasado”, señaló García.

Pero estos indicadores no son los únicos que permiten proyectar un mejor cierre de año para las concesionarias. El vocero de Andemos señaló que de la mano del dólar y el petróleo, en el país están sucediendo hechos como la reducción de las tasas de crédito, el control de la inflación y la recuperación de la confianza del consumidor, que son favorables para el aumento del consumo y la demanda de vehículos.

Con la meta de alcanzar este año la venta de 250.000 automotores cero kilómetros, García considera que el otro gran empujón a la industria lo dan los tratados de libre comercio con los países productores, que permiten la importación de vehículos cada año a más bajos aranceles y la profundización de acuerdos comerciales en este caso con el Mercosur, que facilitan la entrada de carros a cero aranceles de productores como Brasil y Argentina.