El brote de fiebre aftosa descubierto en Tame (Arauca) y que tiene en vilo el futuro de las exportaciones de carne colombiana así como a la industria ganadera del país, puso de nuevo sobre la mesa el peligro que representa el contrabando de ganado desde Venezuela.

Aunque aún no se confirma como surgió este nuevo brote, el cual se da después de ocho años, desde el sector ganadero no se descarta que este hubiese llegado por el mercado ilegal que se mueve por la frontera colombo-venezolana, según destacó José Félix, Lafourie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).

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El problema con la aftosa, además de ser altamente contagiosa, es que cierra mercados internacionales y después de un contagio confirmado, es difícil conseguir salir de estos señalamientos. 

Andrés Hoyos, gerente general del Comité de Ganaderos de Norte de Santander (Coganor), indicó que desde el 2008 cuando se presentaron los últimos casos en Sardinata y Guaramito, solo 10 municipios del departamento: Ocaña, Hacarí, El Carmen, Convención, La Playa, Teorama, Cáchira, La Esperanza, Villa Caro, San Calixto y Ábrego, pueden comercializar libremente su ganado con el interior del país.

Precisamente, para sacar al departamento de esta lista negra, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) realizó hace unos meses pruebas en 261 predios ganaderos del departamento, en donde se tomaron muestras de sangre a 30 animales en cada uno, las cuales salieron todos libres de la enfermedad. 

La idea de la entidad era solicitar a la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) que levantará la protección especial al departamento, pero ahora, con la nueva situación, esto deberá esperar, explicó Carlos Hernández, gerente regional de la entidad. 

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La situación que hoy se presenta en Tame es similar a lo que sucedió hace 9 años, cuando animales contaminados con la enfermedad entraron de forma ilegal a Norte de Santander, lo que originó una gran crisis sanitaria para Colombia, que estaba a punto de recibir el certificado libre de fiebre aftosa otorgado por la (OIE), el mismo que se podría perder si los nuevos casos de gripa se extienden.

Carlos Albornoz, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), advirtió que intentó advertir sobre el riesgo que esto sucediera y por eso había sugerido la implementación de una zona especial sanitaria fronteriza. El problema en su país, explicó el empresario, es que los ganaderos no tienen la suficiencia para vacunar todos los animales, no cuentan con el apoyo del Estado ni hace los controles requeridos. 

A esto hay que sumarle que Venezuela no informa los casos de gripa a la OIE, insistió Hernández. 

Por estas situaciones, el riesgo de nuevos casos en el departamento es constante, sobre todo, si se tiene en cuenta que de acuerdo con las cifras de Fedegán, el contrabando de ganado es el segundo negocio ilegal más rentable en la frontera –después de la gasolina– con movimientos anuales de $300.000 millones.